Luis Mena Lorente es un sanroqueño de nueve años que está cosechando magníficas actuaciones en los torneos provinciales de ajedrez. Uno de sus últimos éxitos ha llegado en el XII Trofeo de Ajedrez de Diputación.
Y es que prácticamente este pequeño sanroqueño cambió el chupete por las piezas de ajedrez; con tan sólo tres años ya jugaba con ‘las negras’ y ‘blancas’. Su padre, Luis Mena, es la persona que le ha inculcado el buen hacer del ajedrez.
Sin duda, para el joven Luis lo mejor de este milenario juego es “hacer amigos e ir a los distintos torneos”. Además, señala que “lo más positivo de este deporte es que no es violento y no hay fullerías, si pierdes no puedes echarle la culpa al otro. Trabajas bastante la mente”. También hay una parte más dura que requiere constancia, entrenamiento y mucho estudio.
El último éxito de este sanroqueño ha llegado en el XIII Trofeo de Ajedrez Diputación Provincial Escolar Individual, en el que obtuvo 6,5 puntos de siete, es decir seis vitorias y un empate Luis terminó por alzarse con la corona del certamen en categoría Sub 10 y con ello además ha obtenido una más que merecida recompensa que llega en forma de beca, una gratificación a su esfuerzo y talento que sufragará los gastos que se generen en la vigente temporada. “La experiencia fue muy buena, ya que gané un trofeo, vi a mis amigos y ahora puedo ir al campeonato de Andalucía con una beca”, nos explica.
El pequeño Luis estudia 4º de Primera en el Colegio Santa Rita de Campamento. Lo que más le gusta del cole son las matemáticas y el recreo. Su tiempo libre lo aprovecha para leer, dibujar, tocar la trompeta, jugar al baloncesto, al waterpolo y ver a sus amigos. En verano le encanta ir a la playa y bucear.
A pesar de su corta edad, Luis ya se aventura a pensar a lo grande, como siempre suele hacer: “estoy pensando en dedicarme a ser programador de videojuegos”. Muy joven, pequeño, pero con grandes y valientes ambiciones; como cuando espera y desea que “haya más afición por el ajedrez en San Roque. Animaros a jugar al ajedrez”, concluye.]]>