Arrancó la temporada en casa y lo hizo con ambientazo, ya habitual, y con un merecido y sufrido triunfo de los rojiblancos. Todo ello tras un duelo con dos conjunto más ofensivos que afanados en guardar su área y del que salió vencedor el que lo mereció, más lo buscó, pero con esa pizca de drama que tanto ha jalonado la centenaria historia de la entidad de La Menacha. Bien está lo que bien acaba aunque lo que iba camino de una goleada casi termina en infarto. Los primeros tres puntos ya están en el casillero de los algeciristas y el Mirador deja claro que es otro rollo.
El primer tiempo fue frenético. Con un ambiente de gala, la afición no falla, el cuadro de Ania se presentó con novedades. Amoah, recién llegado, ocupó plaza en el eje de la zaga junto a Figueras, mientras que David Martín, que se lesionó antes del intermedio dejando su sitio a Elejalde, y César García ocuparon las bandas como se esperaba.
El choque no daba tregua y las acciones de peligro se sucedían entre dos conjuntos a los que les gusta más atacar que defender. Aquí, Albarrán, jugador contrastado, no tuvo su mejor noche. Alayeto, en el 10, remató flojo ante Pol Tristán. Una pérdida de Iván, antes de su gol, permitió que Albiach, el más inquieto de los madrileños, probase, nuevamente a Pol.
Tardó Borja en coger la manija del duelo pero él, junto al capitán y Romero comenzaron, a partir del minuto 15, a dar ese vértigo que tanto le gusta a Ania y al estadio. David Martín, mejor que en el estreno, pudo marcar tras recibir un pase a Amoah. El central respondió a lo que se dice de él y eso que fue amonestado, injustamente, al poco de comenzar el juego.
El público siguió empujando a los suyos, que tuvieron uno de esos tramos en los que suceden muchas cosas. Tomás, sigue on fire, se la puso a Romero pero el meta Álvaro Fernández se lució. No pudo evitar, tras varias intentonas en la misma jugada, el gol del Iván en el 22’. El capitán apareció tras varios rebotes para llevar el delirio a la grada.
No tardó en responder el Rayo. Otra vez por la banda derecha de la zaga rojiblanca llegó un centro a Albiach, que sólo no acertó a rematar en el segundo palo. Respiró el templo. En el 34’, Albarrán, en zona ofensiva, centró con mucha intención y obligó al meta a mandarla a córner. Llegó la lesión de Martín y Elejalde, en banda, hizo un jugadón que si acaba en gol se cae el campo. Llegó el respiro, muy necesario.
Pena Máxima
El descanso sirvió para que Diego Nogales metiese cambios. Si iban o no a cambiar el partido no se puede valorar. Aunque David Rodríguez tuvo una buena acción que desbarató el siempre valiente Pol. Luego Roni, su calidad es brutal, se la dejó a Romero y el sevillano, al que el árbitro no le pitó faltas muy claras, se marchó de Casado y el capitán lo derribó en el interior del área. El del Riconcillo no perdonó desde los once metros y dejó el camino libre para el triunfo. Sin embargo, ya se sabe, en Primera Federación no hay nada dicho y menos si el Algeciras está en el campo. En una jugada sin aparente peligro, varios jugadores del Rayo tocaron de cabeza en el interior del área y Casado marcó el gol que devolvió a los suyos al partido. Era el minuto 58 y quedaba mucho por delante.
El partido se volvió más feo. La visita se encontró a un gol de distancia y los de Ania comenzaron a intentar parar el choque pero su ímpetu ofensivo y los espacios les invitaban a ir a por más. Roni, que demostró su tesón pero aún no es de la temporada pasada, tuvo dos que no pudo resolver como de costumbre. El aplauso de la grada cuando se fue exhausto es la muestra de que el goleador tiene todo el apoyo y más que merecido.
El tiempo fue pasando entre la tensión y con un árbitro que quiso hacerse protagonista con decisiones más que discutibles. Los últimos instantes fueron de miedo por lo corto del resultado. En el 89’ hubo un gol anulado para el Rayo aunque había dos futbolistas en claro fuera de juego. Los seis minutos de añadido fueron de esos tan clásicos en el templo algecirista. Al borde de un infarto pero con final feliz. Romero, incluso, tuvo el tercero en la última acción del partido que deja la primera alegría para una parroquia que sigue viviendo una Pasión Especial. El sábado próximo, de nuevo en casa, llega nada menos que la Cultural y Deportiva Leonesa.
Ficha técnica:
Algeciras C.F: Pol Tristán; Albarrán, Jordi Figueras, Amoah, Tomás; César García (Pepe Mena, 63’), Borja Fernández (Unai Veiga, 75’), Iván Turrillo, David Martín (Iñaki Elejalde, 39’); Álvaro Romero y Roni (Mizzian, 75’)
Rayo Majadahonda: Lucho García; Francis Guerrero (Álvaro Portero, 80’), Ofoli Kuaye, Casado, Pinillos (Alhassan, 45’), Mario (Jason,69’), Salama, Néstor Albiach (Sergio Llamas, 60’), Nando, (Marco, 45’), Rodríguez y Alayeto.
Árbitro: Luis Bestard Cervera (Palma de Mallorca). Mal. Expulsó al delegado del Algeciras. Amonestó a los locales Amoah (18’), César García (45’) Albarrán (78’). Por los visitantes David Rodríguez (20’), Salama (30’), Francis (72’), Portero (81’)
Goles: 1-0 Min.22. Iván Turrillo. 2-0 Min.50. Álvaro Romero, de penalti. 2-1 Min.58. Casado
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de liga en el Grupo I de la Primera Federación. Estadio Nuevo Mirador. Unos 5.000 espectadores. Terreno de juego que se estrenaba tras un verano en el que los de casa no han pisado su estadio. Aceptables condiciones.