La Estación Madrevieja, una "isla de biodiversidad" para 1.000 especies de flora y fauna

26 de Diciembre de 2020
Estacion Ambiental Madrevieja
Estacion Ambiental Madrevieja

El centro de investigación Estación Ambiental Madrevieja (EAM), que ha cumplido recientemente su décimo aniversario, nació como idea en el año 2008, cuando Cepsa buscaba proyectos que favoreciesen la biodiversidad en el Campo de Gibraltar, y la empresa Ornitour propuso un proyecto de mejoras ambientales, investigación y divulgación en un terreno propiedad de la compañía. Así comenzaba, en 2009, con financiación de la actual Fundación Cepsa, la andadura de la Estación Ambiental Madrevieja, que ya ha dado importantes frutos en materia de biodiversidad, transformando un suelo industrial en un paraje natural protegido.

No ha sido fácil y ha habido que "romper estereotipos", porque la Estación Ambiental, que recibe su nombre del arroyo de la Madre Vieja, se ubicó en un área antropizada, flanqueada por industrias, carretera y autovía, tendidos eléctricos y el referido arroyo. Según explican los responsables de Ornitour, David Barros y David Ríos, el proyecto comenzó a dar resultados favorables "antes de lo esperado", lo que no sólo les sorprendió, sino que también les hizo plantearse afrontar iniciativas de "un calado ambiental más profundo", hacia "un nuevo modelo de conservación de la naturaleza".

El paraje, ubicado en una parcela de 20 hectáreas "inicialmente sin interés ambiental aparente", cuenta en la actualidad con dos de los hábitats más importantes del área de la Bahía de Algeciras: el acebuchal y los humedales de agua dulce, que "se habían perdido y ahora se han recuperado nuevamente".

Según defienden desde Ornitour, este paraje, donde antaño se vertían basuras y escombros, se ha convertido en poco más de una década en una “isla de biodiversidad” para las cerca de 1.000 especies inventariadas de fauna y flora. En este sentido, cabe destacar el hecho de que, siendo un lugar relativamente pequeño, y con una ubicación tan próxima a industrias, aquí estén actualmente representadas un gran número de especies de la provincia de Cádiz. "En el caso de los anfibios y reptiles, aquí tenemos ya el 90% y 50% respectivamente de la provincia, mientras que en el caso de los mamíferos hemos contabilizado el 67% de las especies potenciales, destacando la presencia de todos los carnívoros (siete especies), con reproducción constatada por el momento de la nutria, el zorro y el meloncillo".

En lo que respecta a las aves, grupo del que se hacen muestreos quincenales desde los inicios del proyecto, "se ha incrementado el número de especies, partiendo de 75 durante los dos primeros años, hasta llegar a las 148 especies observadas hasta el momento, fruto de las mejoras ambientales y de la madurez de estos hábitats, principalmente en los humedales y áreas forestales".

El nacimiento de una nutria, prueba del éxito del proyecto

Durante esta primera década de recuperación ambiental, la Estación Madrevieja ha vivido varios "acontecimientos" de gran calado. Uno de ellos fue, en 2019, el nacimiento de una nutria, lo que suponía que una de las especies más destacadas de cuantas habían hallado aquí un lugar de refugio y un área de campeo para alimentarse, con entradas desde el río durante la noche, lo habían encontrado también como "hábitat idóneo" para reproducirse.

Según explican desde Ornitour, "la nutria, un mamífero carnívoro ligado al medio acuático que comenzó a frecuentar regularmente las lagunas y charcas para anfibios desde que fueron creadas, en julio de 2009, ya se encontraba presente en el cercano arroyo de La Madre Vieja, al igual que el cangrejo rojo, una de sus principales presas. Con las mejoras ambientales de tener humedales estables y temporales, estas dos especies han encontrado aquí hábitats idóneos para completar su ciclo biológico".

El éxito en la cría de esta especie en la laguna sur de la Estación Ambiental pudo ser constatado a través de fotografías, gracias al programa de Seguimiento de Mamíferos. Los técnicos de Ornitour ya habían podido comprobar, durante el año 2018, cómo las nutrias habían ido cambiando progresivamente su conducta, comenzando a utilizar la Estación como refugio durante el día, y realizando salidas al río durante la noche. "El 6 de octubre de 2018 obtuvimos la primera foto en la que aparece una pareja, y el día 22 de febrero de 2019, la primera foto del cachorro solitario, así como otra, el 1 de marzo, en el que aparece con la madre, que ya nos permitió asegurarlo por la diferencia de tamaño. Con posterioridad se han conseguido fotos muy interesantes de la pareja y el cachorro juntos", explica David Barros.

En este y otros procesos de seguimiento, desde Ornitour y Cepsa agradecen la "importante colaboración" de los más de cien fotógrafos de naturaleza autorizados, que, en este caso, "aportaron un gran número de observaciones y fotografías de la nutria, información de gran valor para conocer otros aspectos de su conducta, pues esta especie es nocturna, y todas estas observaciones se realizaron durante el día, implicando que se encuentra tranquila y sin amenazas".

Para Barros, "constatar la reproducción de la nutria en la Estación implica el éxito de las mejoras ambientales realizadas en estos años, y demuestra que un lugar fuertemente antropizado, rodeado por el casco urbano de San Roque, industrias y carreteras, puede ser un lugar con alta biodiversidad, como lo demuestra la presencia otros carnívoros como, gineta, tejón, meloncillo, zorro y comadreja, o en el caso de la aves, que se han inventariado hasta ahora 140 especies; en el de los anfibios, que sólo falta uno para que estén todos los de la provincia de Cádiz; o en invertebrados, pues se ha convertido en uno de los mejores lugares de la comarca para las libélulas". A este respecto, el representante de Ornitour recuerda que "esto no es un zoo", y matiza que todos estos animales "han llegado hasta aquí solos, simplemente porque han encontrado un refugio".

La importancia del "Proyecto Lechuza"

Otro de los hitos conseguidos en la etapa más reciente de la Estación Ambiental ha sido el "Proyecto Lechuza", que ha permitido hasta la fecha el nacimiento de hasta 12 polluelos, nacidos de una pareja reproductora (que fue adquirida en octubre de 2019, y cuya adaptación al lugar e instalaciones fue mucho mejor de la esperada), y la cría de hasta 6 pollos huérfanos procedentes del Grupo Ornitológico del Estrecho GOES, asociación que colabora en el proyecto.

Se trata, según explica David Barros, de una forma de fijar animales a este nuevo paraje natural, ya que "las rapaces siempre vuelven al lugar donde nacen". Actualmente, tras el anillamiento y la suelta de los pollos, se va a intentar "marcar" a algunos con transmisores GPS, para tener "controlada" a la población.

Para los próximos meses, la Estación Ambiental Madrevieja tiene ya otro ambicioso proyecto: el de adecuar sus instalaciones para la cría en semi-cautividad del galápago europeo (un tipo de tortuga acuática que actualmente está extinguida en la comarca). "Tenemos ya a unos adultos reproductores, descendientes de los que antes habitaban la Bahía, y la idea es intentar repoblar con ellos, para volver a tener esta especie en el Campo de Gibraltar", explica David Barros.

Los responsables de Ornitour, que nació como empresa en 1994, advierten de que "en conservación hay que ser constante", y defienden, tomando como ejemplo la Estación Madrevieja, que "cualquier zona natural que se encuentre ubicada en parcelas propiedad de industrias, ayuntamientos u otro tipo de entidades, incluso de particulares, pueden originar con poco esfuerzo un archipiélago de áreas de biodiversidad en zonas muy antropizadas, que aportarían mayor calidad ambiental a los ciudadanos".