Vaya por adelantado, y siendo este un rincón de opinión, que no tengo muchos reparos en calificar la reunión que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, mantuvo el otro día con el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, de un acierto.
Más adelante trataré de motivarlo, pero lo que me impulsa a escribir hoy de la “dichosa” reunión, es cómo se ha utilizado para finalmente no hablar de lo que nos interesa a los campogibraltareños.
No esperaba menos de diarios nacionales, donde el conocimiento de la realidad local es más bien escaso y que se acuerdan de nosotros tan sólo para pescar unos clics (visitas) hablando de narcotráfico o para opinar de soberanía como si eso fuese la solución definitiva.
Pero de nosotros, de los medios de aquí, esperaba algo más. Caemos como siempre en la nacionalización del problema y la realidad es que lo que debemos hacer es presionar y ayudar a que todas las instituciones (Diputación, Junta de Andalucía y Gobierno central) comprendan que necesitamos mucho más.
Dando espacio, fotografías, polémicas e incluso artículos de opinión a lo que pensamos de la reunión, los que restamos importancia al verdadero problema somos nosotros, los medios.
¿Es acaso Gibraltar el culpable de que tengamos trenes tercermundistas?
¿Es quizás el señor Picardo el culpable de que cada verano se repitan las colas a Tarifa?
¿O es acaso por culpa de la dichosa reunión que tenemos los índices de paro en el top nacional?
Yo soy de los que defienden que la búsqueda de la igualdad nunca debe ser a la baja. Parece que en este caso aquellos que braman y hablan de soberanía se olvidan de que los ciudadanos del Campo de Gibraltar, lo único que queremos, es mejorar nuestra economía y acercarla lo máximo posible a la de nuestros vecinos; y no colocar una bandera encima de un territorio pensando que eso va a solucionar alguno de nuestros problemas estructurales.
Nuestra comarca necesita unidad, entendimiento y un espíritu crítico que, haga que una vez aprobados los Presupuestos Generales, todos los estamentos de la sociedad campogibraltareña (Mancomunidad, municipios, grandes industrias, colectivos y medios de comunicación) exijamos de manera unánime el cumplimiento de todas las promesas que llevan cayendo en saco roto años (más bien décadas).
Nuestros editoriales, imágenes, artículos y entrevistas deben hablar de manera permanente de nuestras necesidades, de la importancia geopolítica de nuestra comarca, de los compromisos de las administraciones para con nuestros municipios y no caer en el juego que nos hacen desde Madrid.
Quizás en Madrid, Burgos y Valladolid lo de Gibraltar español aún tenga calado. Aquí debemos ser responsables y realistas y pedir a nuestros gobernantes que arreglen nuestros problemas que son muchos. El otro, el de la soberanía va ya por más de 300 años y sinceramente los de aquí ya estamos acostumbrados.
Mejoremos nuestra economía, escuchemos a las grandes industrias y tratemos de hacerlas más competitivas; impulsemos nuestro puerto; invirtamos en hacer aún más grandes nuestras marcas turísticas internacionales (Sotogrande y Tarifa); exijamos todos juntos infraestructuras y dejemos de una vez por todas de pensar en pequeño.
Si la solución de nuestra comarca fuese la soberanía de Gibraltar os prometo a todos que yo la pediría y me haría una camiseta. Por desgracia, los que de verdad queremos el Campo de Gibraltar sabemos que nuestros vecinos no son el problema. El verdadero problema es el abandono de nuestros gobernantes y la falta de unidad en la comarca.