Todas las partes implicadas tiene ya asumido que para evitar la constante pérdida de arena y salvar la playa de El Rinconcillo es necesaria la construcción de uno o varios diques, y que no es suficiente con el trasvase o aporta de arena. Así lo aseguró el estudio encargado por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) a expertos de la Universidad de Cantabria, y así lo reconoció recientemente la Demarcación de Costas, perteneciente al Gobierno de España. Pero solo hay que dar un pequeño paseo por la orilla para comprobar el daño causado tras varios días de temporal en la bahía y cómo ha afectado el fuerte viento de levante al arenal de la playa algecireña.
La zona del Botavara, punto en el que empieza a ser evidente la pérdida de arena por el basculamiento de la playa, ha amanecido estos días, tras el temporal, con un escalón de arena en su orilla. En los últimos meses la APBA ha realizado un importante trasvase de arena desde la playa de La Concha, donde se acumula, al lado opuesto de El Rinconcillo. Así se encuentra hoy esta parte de la playa.
¿En qué situación se encuentra la construcción de diques?
A finales de octubre la Demarcación de Costas ratificó la solución propuesta del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria de la necesidad de construir diques para evitar la pérdida de arena de El Rinconcillo y del sistema dunar de las marismas del Palmones. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) y la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico trabajan para firmar un convenio de colaboración para estudiar las tres opciones que los expertos cántabros pusieron sobre la mesa para solucionar este problema.
Está previsto que principios del próximo año haya ya una decisión sobre qué dique o diques construir siguiendo criterios ambientales, técnicos y económicos para hacer posteriormente una propuesta y someterla a valoración ambiental.
Estas son las tres opciones: una, la de de menor impacto visual, supondría la creación de un dique junto al puente de La Concha; otra es la creación de un dique en ‘L’ que dividiría la playa en dos tramos; y una tercera vía sería la construcción dos espigones, el antes comentado en forma de ‘L’ y otro un dique exento (paralelo a la orilla) en la zona norte de 150 metros. En la solución primera, la estabilización de la playa en equilibrio estático necesita un mayor aporte de arena (325.000 metros cúbicos), pero con más metros de dique, menos cantidad de arena habría que aportar (160.000 metros cúbicos en la segunda solución y unos 100.000 en la tercera, la de los dos dos espigones).
El estudio ha tenido en cuenta las mareas, el oleaje, el efecto de los temporales, los vientos, la batimetría, las infraestructuras portuarias y de otro tipo, y las características propias de la playa y la bahía en la que se sitúa.