La gestión de Patricia Cardoso como Hermana Mayor de la Venerable y Fervorosa Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santo Cristo de la Fe, Santa Cruz de Jerusalén y María Santísima de la Amargura ha generado malestar entre algunos hermanos, quienes han pedido su dimisión a través de un documento respaldado por más de cincuenta firmas.
Entre las principales razones que han llevado a esta situación destacan "nombramientos cuestionables", "alteraciones en las tradiciones litúrgicas", la gestión en la cuadrilla de costaleros, "irregularidades económicas y falta de transparencia", y "rumores y decisiones unilaterales".
Cincuenta firmas apoyan el texto que acusa a Patricia Cardoso de designar para cargos claves, como el vestidor de la Virgen, o el capataz y los contraguías del paso del Nazareno, a personas externas a la hermandad. Esta decisión ha sido calificada como inadecuada, generando malestar entre los hermanos que esperaban mayor participación de los propios integrantes de la cofradía en estos roles.
Los hermanos critican la falta de cambios en la vestimenta de María Santísima de la Amargura según los tiempos litúrgicos, una tradición muy arraigada en la hermandad. Asimismo, denuncian la eliminación del tradicional besamanos del Nazareno, que solía celebrarse durante la festividad de la Cruz de Jerusalén, una de las fechas más significativas para la cofradía.
Otro de los motivos de descontento es la incorporación de costaleros externos a la hermandad, "lo que ha generado tensiones con los costaleros habituales", quienes se sienten desplazados por estas decisiones.
La gestión económica es uno de los puntos más delicados en las críticas hacia la hermana mayor. Los hermanos denuncian una "preocupante falta de control en el cobro de cuotas por parte de un elevado número de integrantes de la hermandad. Además, se desconoce el destino de aproximadamente 30.000 euros obtenidos mediante participaciones de lotería". Ante esta situación, los hermanos han exigido la realización de una auditoría externa para esclarecer la situación financiera de la cofradía.
La hermana mayor también ha sido señalada por presuntas decisiones unilaterales que no han sido debatidas ni aprobadas en cabildo. Entre estas, destacan la supuesta sustitución de la cruz del Nazareno, la instalación de una nueva hornacina para la Virgen y el reemplazo del llamador del paso. Estas acciones han generado una creciente inquietud y desconfianza entre los hermanos.
Los firmantes del documento exigen a Patricia Cardoso y a su junta de gobierno que se ajusten estrictamente a los estatutos y reglamentos internos de la hermandad, garanticen total transparencia en la gestión económica y en la toma de decisiones, y convoquen cabildos para debatir y consensuar cualquier medida que afecte al devenir de la cofradía.
El escrito también ha sido remitido al director espiritual de la hermandad y al presidente del consejo con el objetivo de que intervengan y promuevan soluciones que restauren la confianza de los hermanos en la gestión.