La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Algeciras, ha admitido las escuchas telefónicas en el juicio de una veintena de personas supuestamente vinculadas al clan del Messi del hachís. Los abogados de los acusados habían solicitado la nulidad de las mismas al entender que estas actuaciones estaban ordenadas por un juez de Pamplona y que este hecho podría vulnerar los derechos fundamentales de los detenidos. La jueza ha validado las escuchas al considerar que los derechos de los acusados se encuentran "debidamente protegidos". La sesión ha continuado con nueve declaraciones de los 22 acusados que se encontraban en el banquillo, el resto se ha acogido a su derecho a no declarar. También ha prestado declaración como testigo un agente de Policía Nacional, jefe de la investigación que se estaba llevando a cabo de este grupo afincado en el Campo de Gibraltar.
La sesión ha comenzado este miércoles, 25 de septiembre, resolviendo las cuestiones planteadas el pasado lunes por los abogados de la defensa, entre ellas, las escuchas, autorizadas por el Juzgado de instrucción nº 4 de Pamplona. Los letrados consideraban que había habido una falta de competencias al no haber sido autorizado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Algeciras, que es el que recepciona la instrucción. La jueza ha determinado que esa falta de competencias no dictamina la nulidad del procedimiento y es por ello por lo que han tenido un día de receso -el pasado martes- para preparar la defensa en caso de que se admitieran las escuchas.
En este punto los letrados solicitaron un receso sobre las 11.00 horas para hablar con sus clientes tras rechazar también la jueza la petición de seguir un orden determinado de las declaraciones. Tras el receso decidieron declarar 9 de las 22 personas que se encontraban en el banquillo, que sólo accedieron a contestar a preguntas de sus abogados y se negaron a responder a posibles cuestiones del Ministerio Fiscal. Los letrados se centraron en aclarar la titularidad de distintas líneas telefónicas, supuestos apodos, y si habían mantenido contacto con el resto de acusados o si habían estado presentes en alguna de las localizaciones donde se habían producido alijos, como en la calle Dóberman de Algeciras o en la Avenida Aguamarina, donde utilizaban una nave como guardería.
El agente de Policía Nacional, jefe de esta investigación antidroga, ha respondido a cuestiones planteadas por la fiscal delegada Antidroga de Algeciras, Macarena Arroyo, para esclarecer la estructura del grupo delictivo, el modus operandi, y el seguimiento, observación e identificación de las supuestas personas involucradas en distintas células dentro del clan del Messi, así como de los vehículos que solían utilizar y las localizaciones.
En total han sido 22 acusados, la mayoría en libertad provisional, los que se han sentado en el banquillo. La Fiscalía solicita penas de hasta 30 años de prisión para algunos de ellos, según el grado de responsabilidad dentro de la organización. Además, reclama multas de 40 millones de euros para cada uno de los imputados.
Según el escrito de acusación, se les imputan varios delitos, que incluyen tráfico de drogas, depósito de armas de guerra, receptación, atentado contra la autoridad y lesiones. Abdellah, conocido como El Messi del hachís y descrito como el cabecilla de la organización, es señalado por la Fiscalía como el encargado de toda la logística, negociando con proveedores, organizando el transporte de la droga, gestionando los almacenes y pagando a los miembros del grupo.