El inspector de la Policía Nacional Francisco Javier G. S. ha revidido durante los dos días que ha durado el juicio en la sección séptima de la Audiencia Provincial la brutal embestida que sufrió el 5 de septiembre de 2020 en Algeciras por un vehículo cargado con 500 kilos de hachís y conducido a alta velocidad por un presunto narco. Un suceso en el que casi pierde la vida y que le ha obligado a pasar una treintena de veces por el quirófano para recuperarse de las heridas, que lo mantienen con un 60% de discapacidad. El juicio ha quedado visto para sentencia tras la segunda jornada en la que declararon de los peritos médicos y los expertos en accidentes de tráfico.
Durante la primera jornada, los testigos policiales que vieron la colisión o llegaron inmediatamente después aseguraron que el BMW X5 cargado de droga "tenía espacio suficiente para seguir su ruta sin colisionar" con la patrulla en la que iban dos agentes y podría haber alcanzado la rotonda de Los Pastores para huir. También hicieron referencia en sus declaraciones a la altísima velocidad con la que era conducido el vehículo por el acusado. Algún testigo ha recordado incluso que "el coche parecía un misil".
Este miércoles, los peritos médicos y los peritos expertos en accidentes de tráfico han relatado cómo pudieron ocurrir los hechos de la madrugada del 5 de septiembre de 2020 en la carretera de Los Yankis. Posteriormente, el fiscal y la acusación mantuvieron sus conclusiones sobre el acusado.
La Fiscalía ha mantenido para el acusado -Isaías M.- la petición de una condena de hasta 36 años de prisión tras sumar varias penas, mientras que el abogado del inspector solicita 19 años por un delito de intento de asesinato; 4 años y 6 meses por un delito contra la salud pública y 2 años por un delito de receptación.
El Consorcio de Compensación de Seguros, por su parte, defendio unas indemnizaciones para el agente herido "sensiblemente inferiores" a las del Ministerio Fiscal, y la acusación particular, y la acusación popular. Fiscalía pide indemnización por valor de 1,5 millones de euros, el abogado de la defensa casi tres, y el Consorcio ofrece pagar casi un millón.
Antes de quedar visto para sentencia, se le dio la oportunidad de hablar al acusado. que dijo estar "arrepentido" e insistió en que "no tenía intención de atropellar a nadie, solo de huir".