La construcción de un espigón, necesaria para salvar El Rinconcillo

05 de Febrero de 2021
Captura de pantalla 2021-02-05 a las 14.59.51
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La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) y el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria han presentado el estudio de la dinámica litoral, el diagnóstico que debe servir para salvar la playa El Rinconcillo. El estudio propone dos soluciones: a corto plazo sería quitar arena de la zona sur, en la parte de Los Pulpos a La Concha, donde se acumulan, y llevarla a la zona norte, donde hay menos espacio de arena. Este proceso ya está en marcha y está previsto un aporte de arena de 90.000 metros cúbicos para frenar la continua erosión. Es un trabajo temporal mientras se realiza el definitivo, cuya propuesta es la creación de uno o varios espigones que regule este basculamiento del litoral que desde hace años se produce en la playa algecireña. Para esto, la Universidad de Cantabria da tres alternativas que serán estudiadas antes de tomar la decisión definitiva bajo criterios sociales, medioambientales y económicos.

Los responsables máximos del estudio del Instituto de Hidráulica Ambiental, Raúl Medina y Mauricio González, han expuesto de forma detallada conclusiones de un complejo estudio encargado y financiado por la APBA. Los redactores del mismo han sido claros y han asegurado que son necesarias obras en forma de dique para preservar la playa de El Rinconcillo y las Marismas de Palmones, protegidas por una cada vez más débil cordón dunas. En las conclusiones se destacan el impacto que en este basculamiento norte-sur de la playa -pérdida de espacio de arena en una zona y acumulación en la opuesta- ha tenido la construcción infraestructuras portuarias, en concreto el dique norte de 1998 que se sitúa frente a la terminal Juan Carlos I donde opera APM Terminals; y a esto hay que añadir la regulación del cauce del río Palmones, que ha limitado el aporte de arena que llega del propio río. No en el basculamiento pero sí en la pérdida de arena, también ha tenido que ver la urbanización del litoral en su dos terceras partes, construida en su día sobre dunas ya perdidas.

El estudio ha tenido en cuenta las mareas, el oleaje, el efecto de los temporales, los vientos, la batimetría, las infraestructuras portuarias y de otro tipo, y las características propias de la playa y la bahía en la que se sitúa. Para ello también se ha basado en investigaciones y tesis previas. Los daños, que comienzan a notarse de forma significativa a partir de ese 1998, supone un retroceso de la costa en su zona sur en tres metros y medio al año, en la zona media "no ha cambiado mucho", y "en la zona norte el retroceso es de nueve metros por año". Esta última es la parte que preceden al Botavara, donde están las casas afectadas más pegadas a la orilla, la parte del búnker y las dunas hasta llegar al río Palmones. Según los expertos, el transporte de arena de un lugar a otro de la playa, es de unos 12.000 metros cúbicos al año, "relativamente bajos en comparación con otras playas" ya que, aseguran, es una playa "muy protegida por las dinámicas" y los "retrocesos son relativamente lentos". Aún así, evidentes, especialmente tras los temporales. "Si no se hace ninguna actuación, la playa continuaría su retroceso" -o el mar su avance-, declaró González. Este puede ser de entre 35 y 40 metros en la zona que más sufre el basculamiento.

¿Cuál es la solución que propone el estudio?

En resumen, la solución definitiva que da la Universidad de Cantabria pasa por la construcción de diques artificiales. Aquí se abren tres alternativas para solucionar de forma definitiva el basculamiento de la playa hacia el sur y, en consecuencia, el retroceso en la zona norte. Una primera opción, expuesta durante la presentación, es crear un dique junto al puente para equilibrar el basculamiento, la opción de menor impacto visual, ya que se encontraría al final, en la zona de La Concha. La segunda -según el orden en el que se ha presentado- es la creación de un dique en L que partiría la playa en dos tramos; mientras que una tercera vía sería la construcción dos espigones, el antes comentado en forma de L y otro un dique exento (paralelo a la orilla) en la zona norte de 150 metros. En la solución primera, la estabilización de la playa en equilibrio estático necesita un mayor aporte de arena (325.000 metros cúbicos), pero con más metros de dique, menos cantidad de arena habría que aportar (160.000 metros cúbicos en la segunda solución y unos 100.000 en la tercera, la de los dos dos espigones) . Todas ellas, en cualquier caso, son opciones técnicamente viables que resolverían de manera definitiva que El Rinconcillo, según el estudio, fuese perdiendo superficie de arena.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Gerardo Landaluce, ha anunciado que el estudio ha sido presentado tanto a la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico del Ministerio para la Transición Ecológica Y Reto Demográfico (MITERD), como a la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, organismos con los que la APBA trabajará de manera coordinada para seleccionar la alternativa idónea y para avanzar en las fases de proyecto, tramitación ambiental y ejecución de las actuaciones, en una zona que es de dominio público marítimo-terrestre. Gerardo Landaluce ha expresado que se tendrá en cuenta varios factores aunque el "económico será el menos importante". Este es un proceso largo, que tiene que solventar una serie de trámites y el presidente de la APBA esta vez no se atrevió a dar una fecha, que en otra ocasión situó aproximadamente en 2023.

Mientras tanto, existe una actuación temporal obligada para mantener la playa en su situación actual y no siga degradándose. Gerardo Landaluce ha recordado que en paralelo y a corto plazo, la APBA tiene previsto iniciar durante el segundo trimestre de 2021 el trasvase de un volumen importante de arena del sur al norte. Este proyecto, que está redactado y pendiente de las autorizaciones administrativas pertinentes para proceder a su contratación y ejecución, contempla un movimiento de 90.000 metros cúbicos de arena con un presupuesto estimado de 600.000 euros. Dada la envergadura del mismo, el trasvase y extensión, se llevará a cabo conciliando los trabajos con la minimización de las molestias a los usuarios de la playa y con los requerimientos ambientales en el paraje dunar. Asimismo la APBA adjudicará en las próximas semanas las obras de recalce del búnker, proyecto presupuestado en 40.000 euros. 

A la convocatoria de la APBA han asistido de forma telemática el alcalde de Algeciras, junto a representantes del equipo de Gobierno y portavoces de los grupos municipales del Ayuntamiento de Algeciras; Demarcación de Costas; Subdelegación del Gobierno de la Junta de Andalucía; la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible; las asociaciones de vecinos Alfredo Zanalegui y El Embarcadero, plataforma Salvemos Rinconcillo; grupos ecologistas Agaden y Verdemar; Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar; así como los medios de comunicación.