El macrojuicio contra los supuestos integrantes del clan del Messi del hachís ha quedado visto para sentencia, con uno de los 22 acusados absuelto, tras la última sesión celebrada este jueves, 17 de octubre, en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Cádiz con sede en Algeciras.
La fiscal Macarena Arroyo ha retirado la acusación contra uno de los acusados, quedando este absuelto y fuera del procedimiento. En cuanto al resto de los supuestos integrantes del grupo liderado por Abdellah -fugado de la justicia desde 2019- habrá que esperar a la lectura de la sentencia para conocer las consecuencias penales de la supuesta vinculación con el narcotráfico. La Fiscalía solicitaba en un principio penas de hasta 30 años de prisión para algunos de ellos, según el grado de responsabilidad de cada miembro de la organización, y una multa de 40 millones de euros para cada uno de los acusados.
El procedimiento arrancó el pasado miércoles, 25 de septiembre resolviendo las cuestiones planteadas por los abogados de los acusados que solicitaban la nulidad de las escuchas telefónicas al entender que estas actuaciones estaban ordenadas por un juez de Pamplona y que este hecho podría vulnerar los derechos fundamentales de los detenidos. La jueza validó en esta jornada las escuchas al considerar que los derechos de los acusados se encuentran "debidamente protegidos" y afirmó que esa falta de competencias no dictaminaba la nulidad del procedimiento.
Durante el mismo declararon 9 de las 22 personas sentadas en el banquillo, el resto se acogió a su derecho da no testificar. Los que sí accedieron lo hicieron sólo respondiendo a las preguntas planteadas por sus letrados acerca de la titularidad de las líneas telefónicas y los supuestos apodos, entre otros temas.
La declaración de uno de los agentes de la Policía Nacional que se encontraba al frente de la investigación de este grupo fue determinante para comprender el modus operandi del clan del Messi, "seguir un patrón durante varios días hasta conseguir desembarcar la droga". Había tres subgrupos principales: los alijadores, encargados de traer la droga y desembarcarla en las playas; los almacenadores, que no participaban en la compra o venta, sino que guardaban la mercancía en propiedades estratégicas; y el equipo de transporte, aquellos que se encargaban de transportar tanto a alijadores como la mercancía ilícita en vehículos todoterreno y 4x4. Las operaciones solían arrancar al caer la tarde, momento en el que el Messi y su mano derecha decidían el nuevo golpe y las próximas jugadas.
El proceso, que ha sido clave en la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar, ha incluido testimonios de agentes de la Policía Nacional que revelaron el funcionamiento de la organización criminal, testigos y peritos. La jueza validó las escuchas telefónicas, lo que ha sido determinante para el desarrollo del juicio. Ahora, se espera la sentencia final para los restantes acusados, que podrían afrontar penas de hasta 30 años de prisión y multas de 40 millones de euros.
Según el escrito de acusación, se les imputan varios delitos, que incluyen tráfico de drogas, depósito de armas de guerra, receptación, atentado contra la autoridad y lesiones. Abdellah, conocido como El Messi del hachís y descrito como el cabecilla de la organización, es señalado por la Fiscalía como el encargado de toda la logística, negociando con proveedores, organizando el transporte de la droga, gestionando los almacenes y pagando a los miembros del grupo.