La investigación por la muerte de Daniel Jiménez. en la comisaría de Algeciras, un hecho ocurrido el 1 de junio de 2020, ha continuado esta semana con la toma de declaración de la médico forense que practicó la autopsia, mientras que tres agentes de la Policía Nacional han sido citados como testigos.
El pasado 24 de abril se reinició la instrucción por la muerte de Daniel Jiménez, el joven gitano que perdió la vida en la comisaría de Algeciras estando bajo custodia policial en la madrugada del 1 de junio de 2020. Por primera vez desde el fatal suceso, 1.424 días después, se tomó declaración a los policías encargados de la custodia de Daniel Jiménez a fin de contrastar su versión de los hechos recogida en el atestado. También se interrogó a los otros dos agentes que, habiendo llegado a comisaría con un detenido en ese preciso momento, trataron de asistir sin éxito al fallecido.
La jueza ha ordenado ahora la práctica de nuevas diligencias, previamente solicitadas por la acusación. Así, este miércoles fueron sido citados a declarar en el Juzgado de Instrucción 4 de Algeciras la médico forense encargada de la autopsia, la doctora que atendió en urgencias las lesiones que Daniel se provocó durante su estancia en los calabozos y otros tres agentes de la Policía Nacional en calidad de testigos. detenidos que coincidieron en los calabozos la noche del 30 de mayo al 1 de junio.
Jutistas Gitanos, que se encargan de la defensa, recuerdan que la comisaría de Algeciras no disponía de cámaras de seguridad en sus celdas cuando se produjeron estos hechos, tal como exige la instrucción 11/2015 de la Secretaría de Estado de Seguridad sobre instrucción técnica para el diseño y construcción de áreas de detención. La carencia de cámaras obliga, a su vez, a incrementar las medidas de vigilancia con turnos, al menos, cada treinta minutos, según precisa el Protocolo de Actuación en las Áreas de Custodia de los Detenidos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Siguiendo el dictado del Tribunal Constitucional, la acusación aegura que apurará la práctica de cuantas diligencias sean necesarias y eficaces para esclarecer los hechos y determinar si se cumplieron o no las medidas de seguridad referidas y, en consecuencia, si hubo o no responsabilidad alguna en la muerte de Daniel Jiménez por parte de los funcionarios encargados de su custodia.