El PSOE ha denunciado que la licitación por parte del Ayuntamiento de Algeciras del servicio de actividades deportivas para mayores se ha publicado como “un traje hecho a medida” por parte del alcalde de la ciudad, que “no es la primera vez que utiliza los pliegos de condiciones de manera partidista y sectaria”. Así lo ha criticado públicamente la secretaria general del PSOE de Algeciras, Rocío Arrabal, tras constatar en el perfil del contratante de la administración que dicho concurso público, por algo más de 50.000 euros, ha salido adelante por decreto de Alcaldía y eludiendo la concurrencia competitiva.
Los socialistas algecireños consideran que la gimnasia para mayores debe prestarse “con la máxima profesionalidad”, y a través de profesionales que cuenten con titulación reglada, por lo que ven “con preocupación” que, en vez de optar por un concurso público, el gobierno local de Landaluce haya elegido adjudicarla a través de un procedimiento negociado, bajo el argumento de la continuidad en un servicio que se venía prestando a través de un convenio firmado “de manera irregular”, y sin que hasta la fecha haya sido justificado de manera oportuna, sin remitir información a los grupos de la Corporación sobre los contratos de los monitores o la memoria de actividades llevadas a cabo con los mayores.
Para el PSOE de Algeciras, el programa de actividades deportivas para personas mayores es “un claro ejemplo” de cómo el gobierno local utiliza una licitación para “conceder un servicio público con nombre y apellidos”, ya que basta analizar el procedimiento para comprobar la existencia de una “preselección” e incluso de un claro caso de “intrusismo profesional”. “Visto lo visto, parece que tener el carnet del Partido Popular otorga ciertas ventajas y proporciona ‘trajes a medida’ a costa de las arcas municipales”.
Según han podido comprobar los socialistas, este supuesto “trato de favor” queda ya en evidencia en el pliego de cláusulas administrativas, que es “un despropósito sin igual”, “apenas 15 páginas para dejar claro que vuelve a los criterios en que todo queda abierto, no hay ninguna concreción en las actividades, y la persona o empresa que recibe la concesión no sólo se lleva el precio del contrato, sino que tambien le ponemos a su disposición el soporte administrativo, pagado por todos los ciudadanos”.
En cualquier caso, lo que más evidencia “el traje a medida confeccionado” por el gobierno algecireño es el hecho de que en la licitación no se especifica el caracter social del contrato, que serviría para justificar el procedimiento negociado, ni tampoco la acreditación profesional y social oficial de los llamados “monitores”, que además no va vinculada a las titulaciones regladas, sino que “la justificarán los centros de día, asociaciones o gimnasios”. Y lo que ya es “inaudito”: que se bareme como un criterio de adjudicación la participación en “eventos” organizados en la ciudad de Algeciras (participación que ya se cobraba en los convenios anteriormente firmados por unos 18.000 euros anuales), como Entremares, Tosantos, Navidad y Carnaval.