La Sociedad del Cante Grande de Algeciras lleva seis años sin una sede propia tras el cierre de su peña en La Bajadilla. Durante este tiempo, la entidad ha estado a la espera de una solución definitiva por parte del Ayuntamiento de Algeciras, pero sin conseguirla hasta el día de hoy. Ante esta situación, los socios han decidido buscar una alternativa por su cuenta, por una vía privada, para disponer cuanto antes de un espacio adecuado en el que continuar con su actividad.
Esta sociedad tenía su sede en la Cañá, en La Bajadilla, que sufría problemas de filtraciones de agua, que se fueron agravando con el tiempo y que incluso podían poner en riesgo la integridad de las personas. Ante esta situación, los socios decidieron cerrar el local ya antes de la pandemia aunque su actividad cultural nunca se ha detenido. Una posible solución que propuso el Ayuntamiento fue la cesión de un local en el Centro Cívico de La Reconquista, en el espacio que ocupaba anteriormente el Archivo Municipal. Este también tenía problemas estructurales y de filtraciones, precisamente los que provocaron el traslado del archivo.
"Ahí comenzó el calvario", expresa el presidente de la Sociedad del Cante Grande de Algeciras, Carlos Vargas, una entidad con 54 años de historia y una de las peñas flamencas más antigua de España. La búsqueda de una peña se fue alargando en el tiempo. Se barajó un local en alquiler -con la ayuda del Ayuntamiento- en el barrio de La Caridad, pero este no cumplía con los requisitos urbanísticos para acoger música en directo.
Pasado seis años del cierre del local de La Bajadilla y ante la falta de respuesta definitiva, los socios han tomado ya la decisión de apoyarse en "entes privados interesados en fomentar el flamenco en Algeciras" y que tienen la intención de "abrir un tablao". La solución que plantea sería a través de un grupo de socios cabales que financiarían la apertura de un local y posteriormente ceder la explotación del bar a esa empresa privada, según explica Carlos Vargas.
El presidente lamenta que al no ser municipal, como entiende que sería lo ideal y como ocurre en muchas ciudades de Andalucía, "el enfoque tiene que ser otro". "Los espectáculos salen adelante, pero por ejemplo no vamos a poder darle clases a los niños como era nuestra intención, a niños de la ciudad que no tienen la posibilidad económica de acudir a academias", expresa el representante de la Sociedad del Cante Grande, que aún así baraja también una alternativa a ese problema. "A cualquier sitio que vamos la gente no entiende que no haya una peña flamenca en Algeciras; aquí vienen ya mucha gente de fuera que hace la ruta Paco de Lucía o viene al Centro de Interpretación y que demanda una peña para escuchar flamenco en la tierra del guitarrista más grande", declara Vargas.
A pesar de la falta de sede, la Sociedad del Cante Grande no ha detenido su actividad, organizando conciertos y eventos en diferentes puntos de la ciudad como el Senda, la Peña El Barrio de La Granja, el Casino -ahora también cerrado-, el Museo Municipal y Alcultura, entre otros espacios. Este mismo jueves celebra el espectáculo 'Entre tablas', con artistas de la tierra que precisamente salieron de la peña, ahora sin peña, de Algeciras.