Reclaman al Ayuntamiento de Castellar el cambio de nombres de calles para cumplir con la Ley de Memoria Democrática

El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar reclama también al consistorio que deben comenzar los sondeos arqueológicos para buscar las fosas comunes con víctimas del franquismo

20 de Septiembre de 2024
Reclaman al Ayuntamiento de Castellar el cambio de nombres de calles para cumplir con la Ley de Memoria Democrática.

El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar recuerda al ayuntamiento de Castellar de la Frontera que debe cambiar los nombres de dos calles y una plaza del Pueblo Nuevo porque mantenerlos supone incumplir la Ley de Memoria Democrática en vigor desde 2022. Reclama también al ayuntamiento que deben comenzar los sondeos arqueológicos para buscar las fosas comunes con víctimas del franquismo en el cementerio del castillo.

El foro recuerda a las autoridades municipales y a todos los integrantes de la corporación municipal que en septiembre de 2023 esta entidad registró una solicitud para que el ayuntamiento elimine los nombres de una plaza y dos calles del pueblo y los cambie por otros que cumplan con la ley y no ofendan a las víctimas del franquismo ni a sus familiares. Las calles cuyos nombres deben cambiarse para adaptarse a la legislación vigente son las del Alférez León Pérez Esquivel y la de los Hermanos Espinosa. La plaza cuyo nombre contraviene la legislación vigente es la de Andrés Méndez.

El nombre de la primera calle es el de un oficial que luchó con el ejército que se sublevó contra la legalidad vigente y provocó la guerra de 1936-1939 y el segundo el de dos hermanos muertos en el combate de la citada guerra en el mismo ejército golpista. El nombre de la plaza es el del secretario municipal durante la mayor parte de la dictadura.

El foro explicaba en su solicitud del año pasado que los testimonios de algunas de las familias de víctimas del franquismo del pueblo permiten asegurar que Andrés Méndez era una de las personas que elaboran los listados de los presos a fusilar cada noche, a partir de febrero de 1937. "Estos testimonios confirman que, junto con el primer alcalde del franquismo, Francisco Ruiz Piña, Andrés Méndez era uno de los poderes fácticos del pueblo durante la posguerra y buena parte de la dictadura y que eran ellos, entre otros, quienes decidían, a partir de finales de febrero de 1937, a qué vecinos detenidos había que fusilar cada noche", recoge una nota de prensa del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar. Esta asociación recuerda que sus investigadores han logrado hacer una relación con los nombres y apellidos de 24 personas fusiladas por los franquistas en Castellar, casi todas ellas asesinadas a partir de febrero de 1937, a su vuelta de Málaga, una vez que esta ciudad cayó en manos de los sublevados. Añadía en su solicitud esta relación de fusilados, con su edad, el lugar de nacimiento y residencia, el lugar y la fecha de fusilamiento y su profesión. También adjuntaba un informe histórico elaborado por el doctor en Historia Fernando Sígler Silvera sobre el origen de los nombres de las calles del pueblo cuyo cambio reclama.

Además, el foro indica al ayuntamiento que no hay razón alguna para mantener los nombres de estas calles y que tiene la obligación legal de hacer esa modificación, que "hará salir a Castellar de la Frontera de la vergonzosa lista de los municipios del Estado que aún conservan restos de la dictadura y su ideología en el callejero y en la simbología de su ornamentación urbana".

El foro también reclama al ayuntamiento que haga todas las gestiones necesarias para comenzar con los sondeos arqueológicos que permitan localizar las fosas comunes con víctimas del franquismo en el subsuelo del cementerio de del castillo. Un equipo de investigadores del departamento de Prehistoria, Historia y Filosofía de la Universidad de Cádiz realizó a finales de diciembre una prospección con georradar en terrenos del cementerio de Castellar Viejo. Los trabajos estaban financiados por la Diputación Provincial de Cádiz, a la que los investigadores entregaron en 2023 un informe con los resultados de las prospecciones. El georradar señaló posibles alternaciones en el terreno en varios lugares, compatibles con la existencia de fosas comunes, lo que hace necesario que los arqueólogos hagan las catas en el terreno para confirmar o desmentir la existencia de restos humanos en los lugares señalados. "Pedimos al ayuntamiento que consiga la financiación necesaria y haga todas las gestiones pertinentes antes las administraciones competentes para que cuanto antes podamos ver hecha realidad la búsqueda de las fosas comunes", declara.