La Cámara de Comercio rechaza el impuesto a las energéticas y avisa de su impacto negativo

El presidente de la Cámara advierte de que esta medida supone un freno al avance de las inversiones que el sector pretender abordar para la tan buscada descarbonización, objetivos que el propio Gobierno contempla en su Agenda 2030

28 de Octubre de 2024
El presidente de la Cámara de Comercio.

El presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, Carlos Fenoy, ha rechazado la conversión de los gravámenes extraordinarios y temporales instaurados en 2022 sobre los ingresos de los sectores energético y bancario en impuestos permanentes, y advierte del impacto negativo que esta medida, fundamentalmente en el ámbito industrial, puede tener en el conjunto de la economía y, especialmente, en el tejido económico comarcal. “Inversiones estratégicas para Andalucía y la comarca como es el Valle del Hidrógeno Verde quedan en vilo con este anuncio”, ha manifestado el presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, Carlos Fenoy.

“Esta medida supone un freno al avance de las inversiones que el sector pretender abordar para la tan buscada descarbonización, objetivos que el propio Gobierno contempla en su Agenda 2030”, ha subrayado el presidente de la Cámara

Carlos Fenoy se suma así a las declaraciones realizadas por la propia Cámara de Comercio de España que ponen el foco en el cambio de circunstancias actual con respecto al momento en el que se crearon dichos gravámenes, advirtiendo que ambos sectores ya soportan una elevada carga fiscal.

En este sentido, el presidente de esta Cámara ha asegurado que, sin duda, un impuesto para el sector energético sería económicamente contraproducente porque, entre otras consecuencias, podría poner en peligro futuras inversiones. Por lo que se refiere al sector bancario, el gravamen impactaría negativamente en la competitividad del sector financiero español lo que comprometerá el flujo de créditos a empresas y familias.

Para Carlos Fenoy sería necesario reducir la presión fiscal que soportan las empresas para incentivar la economía y, en definitiva, la creación de empleo. De forma complementaría, insiste en la necesidad de contar con un marco regulatorio estable y predecible, que garantice la seguridad jurídica, atraiga inversiones y promueva la innovación. “La economía necesita certezas y más en inversiones estratégicas de largo recorrido y de enorme impacto. Este tipo de anuncios no abundan en ello”, ha concluido Fenoy.