El conflicto de Acerinox en Palmones suma ya 133 dias y la situación general es cada vez más tensa y delicada. El enfrentamiento ha dejado de ser exclusivamente entre empresa y plantilla a extenderse, en las últimas semanas, entre sindicatos y entre los trabajadores. Un ambiente de tensión que se está traduciendo en intercambios de denuncias entre los propios empleados, ruedas pinchadas, pintadas, acusaciones cruzadas entre representantes sindicales, entre otros incidentes. Esto también ha provocado que varias voces hayan salido ya a pedir calma y abandonar esta espiral de enfrentamiento para volver a un clima propicio para buscar una salida a la situación cuando se superan ya los cuatro meses de huelga.
Esta mañana el presidente del comité de empresa, Alberto Padilla, denunciaba públicamente que las ruedas de su vehículo habían aparecido pinchadas y anuncia que esta misma tarde iba a denunciar los hechos ante las autoridades. No es el primero que toma esta decisión. Empleados contrarios a la huelga, que incluso han puesto en marcha una plataforma, también han cursado denuncias en dependencias de la Guardia Civil -a las cuales ha tenido acceso este diario- por insultos y por aparecer fotografías suyas acompañadas de la palabra "ratas" en un mural situado en muros exteriores de las instalaciones de la factoría.
A raiz de la propuesta salida de la reunión entre sesiones sindicales, empresa y Consejería de Empleo del pasado lunes, la unidad de los sindicatos se ha roto: por un lado CCOO, UGT, USO y Coordinadora se muestran favorables a votar afirmativamente el preacuerdo, mientras que ATA se posicionó en contra y el protavoz de este sindicato, José Antonio Gómez Valencia, cargó contra el resto de sindicatos, a los que acusó de "encerrona" y de "traicionar" a los trabajadores y a la unidad de la plantilla en la última asamblea celebrada como comité de huelga.
El secretario general de CCOO, Manuel Triano, denunciaba en redes sociales que se habían "vandalizados" las sedes de las secciones sindicales de Acerinox. "Hay culpables y responsables. Culpables: los perpetradores. Responsables: los que denigran e insultan a compañeros solo por discrepar sobre la salida al conflicto. Cuando no tienen propuesta sólo les queda la violencia", dijo.
Sin embargo, en los últimos días han comenzado a salir voces llamando a abandonar estas posturas de enfrentamiento y a resolver la situación por una vía de las votaciones. A finales de la pasada semana, el portavoz de ATA condenaba en un audio interno unos actos vandálicos en Los Cortijillos y por los que la Guardia Civil identificó a trabajadores de la planta de Palmones. También pidió calma y abandonar esas acciones, e incluso instó a dejar que los "otros compañeros" llevara a cabo una asamblea y que se respetase la decisión de votar la propuesta si así lo consideraban conveniente. Este lunes, el presidente del comité de empresa ha solicitado una reunión para mañana, martes 18, en la que se convoca a todos los sindicatos del comité de empresa para ver qué decisión van a tomar de cara a una posible votación.
CCOO de Industria, en una nota de prensa, ha lamentado en un comunicado "el grado de deterioro de la convivencia en la plantilla de Acerinox y considera que es responsabilidad de todos los sindicatos reconstruirla", por lo que ha hecho un llamamiento al resto de organizaciones para que, por unanimidad, se acuerde dar la palabra a la plantilla. "Tras los acontecimientos acaecidos en los últimos días y en el que una parte minoritaria de la plantilla de Acerinox ha recurrido a la violencia, incrementando el clima de crispación en la plantilla, desde CCOO refuerzan su posición de que resulta necesario dar la palabra a la plantilla para que esta se posiciones sobre la única propuesta que hay sobre la mesa a día de hoy", expresa este sindicato.
En este sentido, esta organización sindical considera que toda la plantilla conoce, por la difusión del documento y su explicación en las asambleas realizadas, el contenido de la propuesta salida de la reunión auspiciada por la Junta; que no existen condiciones para celebrar una asamblea conjunta de toda la plantilla con garantías y que solo un acuerdo por unanimidad de los sindicatos que conforman el comité de empresa daría las garantías mínimas necesarias para la necesaria consulta donde la plantilla sin miedo a expresarse con libertad. “El comité de empresa, que cabría recordar preside ATA, es el órgano llamado a convocar este tipo de consultas y todas las secciones sindicales deben pasar de las palabras a los hechos y respaldar unánimemente una iniciativa que nos permita a todos conocer la opinión de la plantilla, en este momento clave del conflicto”, ha sostenido el secretario general de la Federación de Industria de CCOO en Andalucía, José Hurtado.
CCOO de Industria han reiterado su rechazo a la vandalización de las oficinas de su sección sindical, junto a las de UGT y USO, y la han calificado como un ejemplo palpable del deterioro de las relaciones en el seno de la plantilla que se viene acentuando y sobre la que entienden hay que tomar medidas para paliarlo. El dirigente sindical considera oportuno que aquellos que se han mostrado contrarios a la única propuesta a día de hoy, que la empresa pretende empeorar llevándonos a tres turnos según se desprende de su último comunicado, y a la consulta a la plantilla, pongan sobre la mesa cual es su alternativa. “Si la plantilla no vota ¿cuál es la alternativa?; si la plantilla sigue la consigna de los que piden el no a la propuesta ¿cuál es la salida?”, ha interpelado Hurtado. “Los extremos nos han llevado al punto en el que nos encontramos. Desde CCOO hemos trasladado que los incrementos salariales de la propuesta son insuficientes y hasta rácanos, pero no olvidamos que esta recoge medidas para garantizar el empleo: mantenimiento del quinto turno, inversiones y rejuvenecimiento de la plantilla, todo ello en el marco de un Plan Industrial que garantice el futuro de la acería”, sentencia el dirigente de CCOO Industria.
En esta situación, el conflicto de Acerinox, empresa que amenza con la organización de tres turnos que conllevaría despidos si no se aprueba la última propuesta, entra en otra semana clave.