"Esto es un mojón y a mí los mojones no me gustan". Así, rotundo y tajante, sin rondeos, se han expresado miembros del comité de huelga de Acerinox en Los Barrios sobre la propuesta intermediaria presentada por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), dependiente de la Consejería de Empleo de la Junta, para tratar de poner fin al conflicto laboral en Acerinox. La plantilla de esta factoría alcanza ya 101 días de protestas.
El comité de huelga se ha posicionado este miércoles, en una asamblea informativa celebrada en los aparcamientos de acceso a la fábrica, a favor del voto negativo de esta propuesta del CARL -que se llevará mañana a votación- al considerar que no cumple con lo que reivindica la plantilla para la firma del IV Convenio Colectivo. La votación se realizará este jueves, 16 de mayo, desde las 5:30 hasta las 23:00 horas ininterrupidamente, en el local del comité de empresa en la factoría y para lo cual se habilitarán tres mesas y cabinas para que los trabajadores puedan ejercer su voto de manera libre y secreto. Además, se facilitará la presencia de interventores tanto de las organizaciones sindicales como empresarial.
"La mayoría no está de acuerdo con la propuesta del CARL y nosotros tampoco", ha expresado el portavoz del comité de huelga, José Antonio Gómez Valencia, tras esta asamblea en la que se ha explicado, punto por punto, el documento de mediación elaborado por el CARL que se lleva a votación de la plantilla. "No es una propuesta intermediaria, no solo no ha habido una mejoría sino que han incluido cosas que la empresa no lo había incluido, es vergonzoso. Han copiado y pegado la propuesta de la empresa, hasta con una errata incluida, no han sido imparciales", acusa al CARL. "Si no aguantamos y cedemos ahora, los cien días que hemos estado de huelga no habrán servido para nada", ha reclamado Gómez Valencia, que pide "un último esfuerzo" a los trabajadores que están dudosos. Cuestiones recogidas en esta propuesta del CARL, como la flexibilidad y disponibilidad, la eventualidad, las vacaciones, permisos, pluses y retribuciones, promoción interna, entre otros puntos, parecen aún muy lejos de convencer a la plantilla. "Sí, nos dicen que la flexibilidad es voluntaria, pero con unas condiciones que es como si nos pusieran una pistola en la cabeza", ha declarado Valencia.
A la espera de la votación de mañana jueves, en el ambiente de la asamblea de hoy era palpable que el resultado será contrario a la propuesta del CARL. Con gritos de "no, no, no, no, ni un paso atrás" y puños en alto ha concluído esta reunión de trabajadores previa a la consulta.
Garantías en la votación
Cabe recordar que tras anunciar el comité de huelga que la votación se realizaría en el aparcamiento de la fábrica, donde a lo largo de estos más de tres meses de huelga han realizado concentraciones y asambleas, la empresa advirtió de que el lugar elegido no garantizaba el voto de la plantilla "respetando tal garantía de libertad individual", lo que podía llegar a "acarrear la nulidad de la decisión que se adopte".
En este sentido, señalaba que tanto en el Estatuto de los Trabajores, como en el Reglamento de Elecciones Sindicales o el propio Reglamento del Comité de Empresa (en el artículo séptimo de Asambleas y Votaciones) recogían una serie de normas que establecen formalidades, en garantía de transparencia e imparcialidad, entre las que se cuenta la necesidad de que el sufragio se realice de modo personal, libre, directo y secreto, como garantía especifica de independencia y con ánimo de proteger la libertad individual de cada uno de los miembros de la asamblea, sin excepción de ningún tipo.