La situación de los embalses del Campo de Gibraltar es peor, aunque ligeramente, que hace un año. Charco Redondo y Guadarranque suman 55 hectómetros cúbicos, están al 32%, mientras que hace un año en agosto contaba con tres hectómetros más. Hace diez años estos embalses contaban con 86 hectómetros cúbicos.
Charco Redondo, en el término municipal de Los Barrios, tiene los registros más delicados. Actualmente cuenta con 22 hectómetros cúbicos embalsados de un total de 82, lo que lo sitúa al 26,83% de su capacidad. Hace un año se situaba al 29,27%, y hace 10 años este pantano contaba con un 47% de su capacidad ocupada.
Guadarranque, en Castellar de la Frontera, presenta hasta el 12 de agosto, un porcentaje mayor, un 37,50% de su capacidad con 33 hectómetros cúbicos de los 88 de su capacidad total. Hace un año contaba con casi el 39%, mientras que hace diez superaba el 55%.
La mesa de sequía del Campo de Gibraltar, reunida en mayo, autorizó una relajación en las restricciones para el ahorro del agua. Durante este verano se ha podido llenar las piscinas privadas siempre y cuando dispongan de un sistema de recirculación de agua sin necesidad de solicitar autorización previa. Con respecto al riego de zonas verdes se autorizó 200 metros cúbicos por hectárea al mes, es lo que se denomina como 'riego de supervivencia'. El uso industrial contempla una reducción del 10%. La Junta de Andalucía elevó a 225 litros por habitante y día el límite de consumo de agua lo que permitió flexibilizar las medidas adoptadas en la anterior mesa celebrada en abril.
Sí continúa las restricciones en horario nocturno en los hogares, es decir, la presión sigue bajando por las noches. El objetivo es llegar al inicio del nuevo año hidrológico con 52 hectómetros de agua embalsada, ya que la Junta marca en 41,5 la situación de emergencia de la que salió el Campo de Gibraltar para quedarse en situación de escasez grave.