Un equipo científico del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha llevado a cabo una campaña para el seguimiento del estado de conservación de los hábitats marinos profundos en la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Estrecho Oriental, concretamente en los cañones submarinos de La Línea y Guadiaro en la provincia de Cádiz.
Durante la campaña, desarrollada a bordo del buque oceanográfico 'Ramón Margalef', se han podido observar por primera vez las zonas más profundas de ambos cañones entre los 100 y 500 metros mediante el uso de vehículos submarinos no tripulados como el ROV Liropus 2000, como ha informado el IEO en una nota.
Esta nueva campaña ha tenido como objetivo general realizar el diagnóstico del estado ambiental de los hábitats circalitorales y batiales de la zona de estudio, mediante sistemas de muestreo no invasivos.
Así, durante la campaña se ha obtenido información sobre los hábitats, sus comunidades asociadas y los impactos causados por la actividad antrópica para así incrementar el poco conocimiento existente y también dar respuesta a diferentes indicadores de la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina. Esta información se ha complementado con muestreos mediante sistemas extractivos clásicos y con técnicas de evaluación acústica.
El equipo científico ha descubierto una amplia variedad de hábitats de alto valor ecológico en un buen estado de conservación.
José Luis Rueda, investigador del Centro Oceanográfico de Málaga del IEO, ha explicado que ya se conocía "la alta biodiversidad" del Estrecho de Gibraltar a nivel somero y que ahora, con esta campaña, "hemos comprobado que en zonas profundas también hay una alta diversidad de hábitats y especies, muchas de ellas protegidas, y algunas de éstas muestran unas poblaciones bastante densas y sanas".
En total se han realizado cuatro transectos en el cañón de La Línea y tres en el de Guadiaro. Se han observado densos bosques de gorgonias de especies de afinidad europea y africana, bancos con corales escleractínicos, agregaciones de corales negros e incluso algunas poblaciones de coral rojo.
Según el IEO, el Estrecho de Gibraltar, situado entre dos continentes y dos cuencas marinas, representa "una zona de alta complejidad oceanográfica y geomorfológica", así como una zona de confluencia biológica de organismos procedentes de diferentes regiones biogeográficas, una zona que "posiblemente representa el área de mayor biodiversidad de todo el margen europeo y norteafricano", según ha apuntado Rueda.
En los últimos años se han establecido en el Estrecho algunos espacios marinos protegidos, como la Zona de Especial Conservación (ZEC) Estrecho Oriental (ES6120032), ubicada en la parte nororiental del Estrecho, bordeando el Peñón de Gibraltar y la costa de La Línea de la Concepción, cubriendo un área de 236 kilómetros cuadrados y un rango de profundidad que va desde la línea de costa hasta cerca de 900 metros.
La ZEC Estrecho Oriental se propuso originalmente debido a la presencia de cuatro tipos de hábitats naturales incluidos en el Anexo I de la Directiva Hábitats, como son bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda (Hábitat 1110), arrecifes (Hábitat 1170), estructuras submarinas causadas por emisiones de gases (Hábitat 1180) y cuevas marinas sumergidas o semisumergidas (Hábitat 8330).
Sin embargo, la ubicación y extensión de los hábitats, así como su biota asociada o el estado de conservación de sus especies bentónicas catalogadas, no ha sido estudiado en detalle hasta el momento.
Esta campaña forma parte del proyecto Biodiv, 'Asesoramiento científico-técnico para el seguimiento de la biodiversidad marina: espacios y especies marinos protegidos de competencia estatal (2022-2025)', financiado por la Unión Europea a través de los Next Generation EU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, e impulsado por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y CSIC, a través del Instituto Español de Oceanografía (IEO).