Quedan tres semanas para que todo acabe y nuestro Algeciras tiene, en su mano, seguir un año más en una categoría, entiendo que ya pocas dudas quedarán, que es una auténtica maravilla, una bendita locura y también un continuo sufrimiento para todos. Valoremos pues lo hecho y esperemos que la campaña 23-24 sigamos disfrutando de la misma.
La Resaca analiza lo ocurrido el sábado en San Sebastián de los Reyes, otra portería a cero y un punto más, además de lo que está por venir. Uno mira la tabla y casi no da crédito a que el décimo clasificado, ahí están los nuestros después de todo lo vivido, aún tengan que remar para conseguir la permanencia. Con 43 puntos, de momento, no es suficiente aunque lógicamente casi todos se cambiarían por estar en ese lugar.
Las tablas en Matapiñonera volvieron a demostrar la solidez de un conjunto que, sin renunciar a su identidad, ha decidido ser práctico cuando toca. Cierto es que en el segundo tiempo la sensación era que la victoria estuvo cerca, pero también que si te pillan en una estás KO. Luego los resultados del domingo apretaron, más si cabe, la clasificación. Como insisto cada semana, aquí valen todas las opiniones siempre que sean con respeto, la paradoja de la categoría apunta a que los rojiblancos sin sumar ningún punto se pueden salvar e incluso sumando uno pueden bajar. Es un poco exagerado, lo confieso. Pero sirva de ejemplo para los que piensan que por el calendario final (Celta B, Deportivo y Castilla), los nuestros no tienen ninguna opción, ya que todos están peleando por jugar, el próximo año, en Segunda A.
La dinámica del equipo es buena, el compromiso ha quedado ya más que demostrado con futbolistas que están haciendo un esfuerzo pese a no estar a tope y que también, aunque ya habrá tiempo de eso, que las lesiones han mermado el potencial de un bloque que, con sus fallos y malos partidos, era para estar más tranquilo. Ni para ascender, quizás alguno confundió lo de los años buenos con que todo el monte era orégano, ni para estar con la agonía final. Claro que ahí hay muchos.
Más paradojas de nuestra Pasión Especial. Va para los pesimistas. Afortunadamente, los gol-averages particulares, salvo con Talavera y Pontevedra, ojo que aún no están descendidos, y con el rival del sábado, a cuatro puntos con nueve por disputar, están ganados. También para pesimistas o temerosos (ahí estoy), que hacen números y piensan que todos van a ganar, aclararles que efectivamente puede ocurrir pero que enfrente habrá otro equipo que no lo hará (entiéndase la ironía y el miedo). Son muchos los enfrentamientos directos y además los que defienden la sagrada túnica rojiblanca están en buena dinámica. Contarán en dos de los tres partidos con el factor Mirador que, de nuevo, tiene que ser una baza a favor. Y en Riazor, ojito que a los coruñeses les empieza a pesar el favoritismo y la presión.
Claro que, si centramos toda la energía en la matinal del domingo, en ganar al Celta B, lo demás será puro disfrute. Llega el desenlace, las notas como siempre en mayo, y lo nuestros están muy cerca del aprobado. Ojalá llegue.
Mientras tanto disfruten, sean felices, gracias por el seguimiento y las críticas en redes sociales y siempre Shiraaaaa.