El movimiento masónico estuvo muy presente en el Campo de Gibraltar, como se recoge en numerosos documentos históricos. Diego Ruano Blanco es, quizás, el mayor activo que tuvo la masonería en el Campo de Gibraltar durante el primer tercio del siglo XX y la persona que estuvo detrás de la expansión que vivió la orden en la zona. Así lo recoge el doctor en Historia Antonio Morales Benítez en el número 54 de la revista Almoraima.
Esta comunicación analiza el papel jugado por Diego Ruano Blanco como uno de los principales artífices del movimiento masónico en el Campo de Gibraltar. Nacido en Benaoján en 1889, pero domiciliado en La Línea, era hijo del antiguo y venerable maestro de Resurrección, Francisco Ruano Moreno. Fue iniciado en esta logia en 1913, llegando a ocupar el puesto de máxima responsabilidad entre los años 1915 y 1922.
Durante un largo período estuvo detrás de la fundación de numerosas logias en diversas localidades del Campo de Gibraltar. Igualmente gozó de la confianza del Gran Oriente Español que le encomendó numerosas misiones. A nivel político fue un miembro destacado del republicanismo de La Línea, y durante muchos años la persona de confianza de Martínez Barrio en la zona. En 1931 era presidente local del Partido Republicano Radical, aunque no formaba parte del Ayuntamiento. Consumado el golpe de Estado de 1936, y a pesar de haber permanecido en La Línea alejado de cualquier actividad pública, fue represaliado en 1942, falleciendo en la prisión de Burgos.
Lee el artículo completo aquí: Antonio Morales Benítez (2021). “Biografía masónica de Diego Ruano Blanco (I)”. Almoraima. Revista de Estudios Campogibraltareños (54), abril 2021. Algeciras: Instituto de Estudios Campogibraltareños, pp. 57-66.