Bonito ambiente el que se ha vivido esta noche en La Línea en su primera Noche de las Velas. Una iniciativa, enmarcada en la programación de la Noche en Blanco, que ha despertado el interés de muchos linenses, cientos y miles, que han abarrotado las calles del centro de la ciudad. Por momentos parecía que la feria no había acabado. Los comercios, abiertos durante buena parte de la noche, con mucha concurrencia, los bares y establecimientos hosteleros, a rebosar.
Más de 5.000 velas han iluminado distintos puntos del centro de la ciudad, como la Plaza de la Iglesia, la calle Real, Sol, Jardines y San Pablo, en diferentes formas y posiciones, conformando diferentes figuras y siluetas, jugando con la luz de las velas. Todo este gran ambiente acompañado además por distintas actividades y animaciones en las calles, como puestos de productos artesanales, música en directo y espectáculo de fuego. Una iniciativa, la de la Noche de las Velas, que ha tenido una gran acogida y que espera llegar para quedarse. Eso sí, el próximo año, con más y más velas, demandaban muchos de los presentes.
Esta primera Noche de las Velas, organizada por la Asociación de la Pequeña y Media Empresa Linense con la colaboración de la delegación municipal de Comerio y Mercados, forma parte de una nueva edición de la Noche en Blanco de La Línea, que viene celebrándose desde el pasado jueves con distintas actividades culturales también en el centro de la ciudad. Este viernes, el Museo Cruz Herrera ha sido escenario de una performance acrobática a cargo del grupo de Lucila, previa a la inauguración de la exposición 'Latidos', de Syrie Jo, que permanecerá expuesta varios meses en esta pinacoteca. En los Jardines Saccone, lleno también de público, se ha celebrado un recital de música en directo a cargo de Marcus Myers.