El Algeciras Club de Fútbol se hace fuerte en el Nuevo Mirador. Los de Fran Justo completaron un partido serio en todas sus líneas y sumaron su segunda victoria como local, la tercera de toda la temporada, ante el Fuenlabrada. Diego Esteban, de penalti para abrir la lata en la segunda parte, y Escudero, para el 2-1, hicieron justicia con goles el buen trabajo colectivo del equipo.
Los albirrojos suman 14 puntos, recuperan terreno y se sitúan, a falta de muchos partidos de la jornada por jugarse, en el puesto once. Pero lo mejor es la sensación de seriedad, los muy buenos minutos de dominio y buen juego, cada vez más, y el brillo de jugadores como Marino, director de orquesta, Diego Esteban, cada vez más importante arriba, o Paris Adot, inmenso en este encuentro.
El Algeciras fue a más. Partido a partido se está viendo a un equipo de Justo más asentado y con más personalidad. Durante unos primeros compases, el Fuenlabrada llegó incluso a meter a los locales atrás, pero la defensa algecirista también ha ganado con el tiempo y parece menos vulnerable. Lástima que Aleix Coch, uno de los responsables de la mejoría, tuviese que marcharse lesionado a la media hora. Que no sea nada, que las lesiones ya están castigando demasiado.
Superados esos minutos de dominio territorial visitante, el Algeciras mandó con el balón en los pies, con Marino como director de orquesta y con Paris Adot hiriente por la izquierda. En una suya llegó la mejor ocasión en el 22’, pero el cabezazo de Iván Turrillo fue más potente que colocado y el meta Lucas Díaz despejó a córner.
Los albirrojos encontraban resquicios en la defensa del Fuenlabrada cuando triangulaba en tres cuartos, especialmente por el costado izquierdo. En el 35’, una de esas jugadas acabó en gol de Iván pero el linier había detectado fuera de juego y el gol fue con la bandera ya levantada.
En el lado opuesto, Javi Gómez no estuvo tan acertado, ni como la otra banda ni como su versión de Valdebebas. El Algeciras pudo marcharse por delante en el marcador ante un rival no muy exigente en defensa. El descanso, sin embargo, llegó sin que se moviera el marcador, que por cierto estuvo apagado.
La segunda parte tuvo emoción, goles y alegría final. Una recompensa a la afición presente en La Menacha a una hora que invitaba muy poco a ver fútbol. Todo esto no sin esfuerzo y trabajo por parte de un Algeciras que fue mejor que su rival, aunque este estuvo vivo hasta el final.
Tras varios intentos por parte y parte, llegó la jugada que desequilibró la balanza. En el 54’, derribaron a Lautaro en un córner y el árbitro señaló penalti. Marcó Diego Esteban que tomó la responsabilidad y se alza como un jugador clave en este Algeciras de Justo. 1-0.
El cuadro local abría el abanico de posibilidades y un minuto después rompió Paris Adot y casi acertó Escudero. Era una prueba del segundo que llegaría después.
Pero antes, en el 67’, Cedric empató de cabeza a la salida de un córner, en el que se encontró muy solo en el primer palo. 1-1, que era evitable
El partido estuvo muy vivo, y el Algeciras que no acusó el golpe y se fue a por la ventaja de nuevo. Y lo consiguió con una jugada de arte y ensayo. Dibujó el pase Diego Esteban al espacio para que entrara París Adot y sirviera a Escudero, que marcó el 2-1. Golazo.
El partido de París fue soberbio, en defensa y en ataque. Colectivamente, otro partido muy serio de los albirrojos, que siguen creciendo.
Fran Justo hizo cambios para refrescar y aguantar el partido pero sin meterse atrás, casi hombre por hombre. Sin embargo, el Fuenlabrada fue ganando terreno y asumiendo riesgo, quemando naves. Metió el miedo en el cuerpo, el árbitro alargó ocho minutos por encima del noventa.
Aguantó el Algeciras con mucho corazón y sumó la segunda victoria, seguida, como local. Piedra a piedra, va construyendo su fortín y creciendo en juego y en la tabla.