Esta semana conocíamos como la Junta deAndalucía a través de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenacióndel Territorio ha sacado a licitación la redacción de cinco proyectos incluidosdentro del Programa de Regeneración del Espacio Público Urbano (Prepu) en losmunicipios de Arcos de la Frontera, Los Barrios, Bornos, La Línea de laConcepción y El Puerto de Santa María.
En nuestra comarca tanto en La Línea (Entorno del Paseo de la Velada y Plaza de Toros) yen Los Barrios (Parque del Paseo marítimo de Palmones)ambos proyectos tienen como cometido impulsar los sectores turísticos ycomerciales a través de iniciativas que le ganan espacio al peatón.
Pero en ambos casos la iniciativa públicadebe ser reforzada con la tan manida pero más que nunca necesaria colaboraciónpúblico-privada. Y es que si bien pienso que ambas iniciativas son un acierto,echo de menos que ambos Ayuntamientos organicen una serie de contactos concomercios de la zona, empresarios locales con potenciales intereses e inclusoinversores con proyectos de nivel que puedan atraer visitantes a ambosmunicipios.
La transformación de las ciudades, hacerlasmás amigables con el peatón, llama a la gente y la gente llama al negocio.
La explicación de esto es muy sencilla: parael peatón es mucho más cómodo pasear en una calle peatonal que por una calle rodeado decoches mal aparcados o que pasan a toda velocidad y gente que va de acá paraallá en una acera estrecha. En síntesis, la zona se convierte en un punto deencuentro y las empresas lo detectan, estableciéndose en la zona.
Pero como decía debemos ir más allá, tanto Los Barrios como La Linea dela Concepción son dos localidades castigadas con una deuda municipalimportante. Por tanto la consecución de proyectos de esta envergadura es vitalpero no suficiente. Hay que dar un paso más allá, políticos y técnicosmunicipales deben estudiar e incluso viajar a ciudades con proyectos similares,implantados hace décadas. De esta manera podrán no solo aprender de susaciertos y errores sino también acelerar en la consecución del verdaderoobjetivo de estas infraestructuras que no es otros que reactivar las maltrechaseconomías locales y generar fuentes de riqueza y empleo.
Hay que ser ambiciosos y una vez aprobadaslas licitaciones para la redacción de los proyectos, ambos consistoriosdebieran poner en marcha una batería de reuniones, contactos y búsqueda de lasmejores y más favorables iniciativas.
Y es que como ciudadanos todos estamosobligados a elevar el nivel de exigencia a nuestros políticos, latransparencia, la popularidad y el trabajo debieran ser como el valor en elejercito y darse por hecho. Hay que exigir aciertos y que las inversiones quellegan sean exprimidas como una buena fruta, extrayendo el mejor de losnéctares que consiga acabar con la sed de empleo y oportunidades que nosdemandan nuestros jóvenes.