En una de las oficinas de la Gibraltar Port Authority, situada en uno de los puntos más altos del Peñón, esperamos al capitán del Puerto de Gibraltar, John Ghio. La espera se hace corta trantando de descifrar alguno de los monitores con mapas y gráficos casi ininteligibles que salpican esta sala de juntas y, sobre todo, disfrutando de unas espectaculares vistas sobre la Bahía. Como si de una gran pantalla de cine se tratara, casi en plano picado, apreciamos los detalles de los enormes y muy numerosos buques que salen y entran a este accidente geográfico que ahora las abriga. A ras del suelo no alcanzamos a adivinar el importante volumen de tráfico de esta autovía marítima.
"Esta es una bahía segura, con muy pocos accidentes para tanto tráfico como hay, en ambos lados", comparte con 8Directo John Ghio, que ya ha irrumpido en este despacho, uniformado, con parte de su equipo, y una veintena de fotografías detalles impresas en A4, a todo color, para informarnos sobre las últimas noticias y novedades respecto al OS35, hundido frente a la costa Este del Peñón tras un accidente marítimo en la entrada de la Bahía a finales de agosto de 2022.
El principal mensaje lanzado en este encuentro es el de satisfacción respecto a las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento para controlar la situación entorno a este buque granelero, muy especialmente tras el último temporal de levante. Un nuevo temporal, este el de mayor duración hasta la fecha, que ha provocado "daños estructurales" en el pecio. Algo que, según expone Ghio, ya se contemplaba en el plan de actuación previsto y que, en principio, no va a afectar a los plazos y fechas marcadas por el dispositivo, contando con el 30 de mayo como la fecha prevista para la retirada total de los restos del OS35. "Creemos que sí se puede cumplir, podemos llegar a esa fecha", declaró a preguntas de este medio.
En estos momentos los daños, según señalan desde Gibraltar, son más visibles en el lado de estribor y en el casco, aunque no se consideran "importantes", y la grieta original del casco se ha extendido hacia babor, de manera que las dos partes del barco se mantienen "precariamente unidas por la parte inferior de su estructura", más conocida como la "quilla de pantoque". La proa del barco está asentada a cuatro metros del fondo del mar, mientras que la proa se encuentra a dos metros del lecho marino.
A todo esto, el OS35 no se ha movido de su emplazamiento original, lo que para Gibraltar demuestra "la eficacia de la estrategia para estabilizar el buque con un hundimiento controlado". Esta medida, defiende el propio responsable de la Capitanía Marítima de Gibraltar, proporcionó al buque hundido "el máximo posible de estabilidad para capear los temporales". Esto, junto a otras acciones como la de trasladar el buque hacia una zona de menor profundidad tras el accidente, o los trabajos de extracción tanto del combustible como de la carga del granelero, dejan por el momento un buen sabor de boca entre los responsables de este "complejo operativo". Según declara Ghio a 8Directo, cada decisión de este dispositivo se ha tomado "estudiando todas las opciones posibles y ejecutando siempre la más favorable".
"Hablamos diariamente con los compañeros de Algeciras. Tenemos una relación excelente, de apoyo en todo momento y de información constante"
A pesar de estos buenos resultados hasta el momento, ¿hay margen de mejora de los protocolos previstos ante accidentes marítimos de este tipo en la zona? Para el capitán del Puerto de Gibraltar, tras un accidente siempre hay oportunidad de mejorar los protocolos. No osbtante, destaca que, en este caso, las revisiones internas llevadas a cabo son "muy satisfactorias". Paralelamente, además, hay puesta en marcha una investigación imparcial independiente que emitirá una serie de recomendaciones teóricas sobre lo ocurrido y el dispositivo ejecutado alrededor del OS35. Insiste, asimismo, en que los riesgos en la navegación, aunque existen, son a día de hoy mínimos y que esta es "una bahía segura, con muy pocos accidentes de este tipo para tanto tráfico como hay, en ambos lados".
Preguntado sobre la colaboración y comunicación entre Gibraltar y España: "Hablamos diariamente con los compañeros de Algeciras del Sasemar. Tenemos una relación excelente, de apoyo en todo momento y de información constante, a diario".
Estado actual de la carga
En lo que respecta a la carga del OS35, los buzos que se han sumergido para realizar distintas inspecciones visuales han confirmado que los cuatro tanques de fueloil que componen el llamado 'tanque uno' han sufrido daños, lo que originado "un ligero vertido que ha sido contenido con éxito dentro de la barrera anticontaminación". Los distintos tanques del buque fueron ya bombeados por completo en septiembre aunque, según explica el propio Ghio, "siempre quedan residuos en las parades". Algo que, contando con la barrera anticontaminación, asegura que "no es signifitivo y está completamente controlado".
El otro conjunto de tanques de combustible, el número dos permanece intacto y está situado en la zona de popa del pecio, no ha sufrido daños. La inspección submarina ha confirmado que estos tanques están "intactos" y "no corren riesgo de colapsar y provocar un vertido repentino de residuos". Estos ha sido ya vaciados en etapas anteriores de la operación y, aunque no se puede descartar "por completo" que se produzcan fugas "en el futuro", el riesgo de que se produzcan "se ha reducido drásticamente", señalan desde la Capitanía Marítima de Gibraltar.
La primera prioridad en esta fase de la operación continúa siendo la extracción completa de la carga del buque, paso previo a la retirada del pecio. Hasta el momento ya han sido retiradas más de 11.000 toneladas, entre 600 y 900 toneladas diarias.