El ambicioso proyecto urbanístico de Eastside, con el que Gibraltar sigue ganando terreno al mar, ha recibido la aprobación de la Comisión de Desarrollo y Planificación de Gibraltar, según informó la televisión GBC. Sin embargo, la decisión no ha estado exenta de dudas, reservas y protestas por parte de ciudadanos y representantes de la comisión. Como medida de precaución, la aprobación ha quedado condicionada a una inspección en la zona para evaluar el impacto que las obras tendrán en Catalan Bay.
La segunda fase del proyecto se centrará en la construcción de infraestructuras de protección costera, que incluyen un rompeolas y trabajos de dragado. Miembros de la comisión expresaron su preocupación por la posible afectación de la playa y la zona de Catalan Bay debido a la longitud del rompeolas. Ante esta inquietud, los promotores aceptaron llevar a cabo una evaluación in situ para comprobar el tamaño del muelle.
Sin embargo, el proyecto, desarrollado por la empresa TNG Realty, reconoce que las obras generarán daños en las playas del lado oriental del Peñón. Como medida de compensación, los planes incluyen la regeneración de Catalan Bay y la Playa Oriental para contrarrestar la erosión que sufrirá la costa debido a las obras.
Según la GBC, la Comisión de Desarrollo y Planificación mantuvo un extenso debate sobre los planes de Eastside, en el que varios miembros expusieron sus preocupaciones sobre el avance del megaproyecto y sus consecuencias para la comunidad local. En este contexto, un representante del Grupo de Seguridad Ambiental advirtió sobre los riesgos de contaminación derivados del suministro de combustibles a embarcaciones en el futuro puerto deportivo.
Finalmente, la comisión acordó aprobar los planos, aunque con la condición de realizar una evaluación adicional en la zona antes de avanzar con las obras.
El megaproyecto no sólo ha generado polémicas a nivel local, también fuera de la Verja. Ecologistas en Acción en España ha acusado a Gibraltar de seguir "ganando terrenos al mar" con el proyecto para el que ha importado "cerca de 50.000 toneladas de piedra de escollera de gran tonelaje" que permanecen "amontonadas" al este del Peñón, además de critica el "silencio" del Gobierno español y la Junta.