Niebla es la protagonista de esta historia. Es una mastín de 15 años con un gran sentido de la maternidad y el cuidado. Su hogar es la Reserva Animal de Pequeña África, en Jimena de la Frontera, donde en estos días no se separa de un león ciego. Son uña y carne. Demuestra, una vez más, su gran corazón, protección y debilidad por los leones.
No es la primera vez que hace algo así. Hace unos años, en 2019, Niebla -horas de parir por primera y única vez- dio de amamantar a dos cachorros leones que no conseguían alimentarse de su madre, que era primeriza.
Los cuidadores de la reserva intentan separar a Niebla del león, pero es en vano: "Vuelve a cuidar y proteger a nuestra leoncita ciega, Perla, que no se encuentra nada bien. A pesar de nuestros intentos en separarla, ya que Niebla es mayor y queremos que esté tranquila, ella insiste en cuidar y proteger a Perla".
Niebla, protagonista de una historia mágica en 2019
Una historia mágica en la que Niebla es protagonista. En 2019 la mastín quedó embarazada. Elisabet Rodríguez Macías, la encargada de la reserva y responsable de eventos, se percató de que, de manera paralela, Niebla estaba embarazada y también la pareja de leones de la reserva, Simba y Lira.
A mitad del mes de noviembre hubo en la reserva "partos múltiples" de Niebla y Lira. La mastina tuvo cinco cahorros, de los que cuatro pudieron salir adelante. La felina, por su parte, tuvo tres leoncitas, una falleció. De las dos que lograron sobrevivir, Eli se dio cuenta de que no podían alimentarse adecuadamente, algo que suele ocurrir en madres primerizas e inexperta, como era Lira.
Los cuidadores, al ser "una cuestión de vida o muerte", separaron a las crías de su madre. Según el protocolo de actuación de su reserva animal en ingún caso se retira a las parturientas de su descendencia. No obstante, "estaba en una situación crítica, puesto que un cachorro de león no puede sobrevivir más de 48 horas sin la correcta alimentación", explican.
La mastina, que estaba a punto de parir, escuchó cómo las leoncitas lloraban, por hambre o por añoranza de su madre, y fue en su búsqueda. Las amamantó incluso antes de tener a sus cachorros. Niebla, sus cuatro crías y los dos felinos conformaron una familia feliz, hasta que los leoncitos crecieron. Ahora Niebla vuelve a ser la protagonista, al cuidado de un león enfermo y ciego.