Todo un barrio a los pies de la Virgen del Carmen. La Atunara recibía a su Señora con los brazos abiertos, en un encuentro que se había hecho esperar una hora más de lo previsto, ante los cambios de última hora. En esta ocasión sólo ha procesionado en tierra, y no por mar como es tradicional.
Esta ha sido una decisión tomada esta misma tarde por la Hermandad del Carmen ante la falta de permisos por parte de Capitanía Marítima y tras la advertencia de la Guardia Civil sobre las posibles sanciones si se incumplía la normativa.
El alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco, ha aclarado los motivos por el que no se ha llevado a cabo la procesión marítima de la Virgen del Carmen de La Atunara, y ha lamentado que por parte de las autoridades se haya avisado con sólo dos horas de antelación respecto al inicio de la procesión que solo pueden ir tres personas en las embarcaciones, entre ellas, la que tiene que llevar a la Virgen. Ante esto la hermandad ha decidido no realizar la parte por mar de la procesión.
Pese a estas modificaciones, la procesión terrestre se ha vivido con el mismo fervor y pasión de cada año. Con las emociones a flor de piel y una destacable precisión las mujeres han sacado del templo a la Virgen. Los fieles han estallado en aplausos tras una impecable salida.
Una joven ha dedicado un bonito rezo cantado a la Virgen, que pese a los nervios y a la emoción del momento, ha arrancado más aplausos y el caluroso abrazo reconfortante de su familia, que estaba a su lado acompañándola en esa salve marinera a la Virgen.
Los hombres han tomado el relevo al final de la calle Canarias, para continuar un trayecto cargado de emociones.
El recorrido ha discurrido por la calle Canarias, Puerto de la Atuanara, regreso por calle Canarias y recorrido por el margen más cercano al litoral hasta la altura del Restaurante Mireya, Avenida Méndez Pelayo (antiguo hospital) y regreso a su templo.