En la madrugada del 23 de mayo, los agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Unidad de Prevención y Reacción de la Comisaría de Elche (Alicante), observaron como dos vehículos que se aproximaban al control policial establecido, al percatarse de la presencia policial, disminuyeron bruscamente la velocidad, llegando a detenerse uno de ellos a escasos metros del dispositivo con el objetivo de evitarlo. Por tal motivo, los agentes indicaron a los conductores que detuvieran ambos automóviles en condiciones de seguridad y procedieron a su registro.
Como consecuencia del registro, los agentes localizaron en el maletero de uno de los vehículos una bolsa, la cual portaba en cuyo interior un total de 43 kilos de hachís. De esta forma, los agentes procedieron a la detención de los ocupantes de los vehículos por tales hechos, siendo un total de cinco personas, así como a la intervención de ambos automóviles.
El modus operandi de esta organización criminal, consistía en el alquiler de vehículos para la carga de sustancia estupefaciente en la zona del Campo Gibraltar para su posterior transporte y distribución a la zona del Levante español. Para ello, la organización hacía uso de los conocidos policialmente como “vehículos lanzadera”, cuya función se basa en alertar a los ocupantes de los automóviles que transportan la carga, de los controles policiales existentes, tratando con ellos de sortear las posibles comprobaciones.
Uno de los detenidos fue ingresado en prisión provisional tras ser puesto a disposición judicial por tales hechos.