Capitanía Marítima de Algeciras asegura, tras la polémica generada por la suspensión de la procesión marítima de la Virgen del Carmen en La Línea, que se actuó según dicta el Real Decreto 963/2003 por el que se fijan las tripulaciones mínimas de seguridad de los buques de pesca y auxiliares de pesca. La procesión no fue autorizada ya que se prohibió a la hermandad linense que subieran al barco que transportaba la imagen de la Virgen más de tres tripulantes.
Fuentes de Capitanía han explicado a 8Directo que según marca la normativa el número de tripulantes que puede navegar en una embarcación depende del tipo y tamaño del barco, y en el caso del de La Línea solo podían subir tres personas acompañando a la Virgen del Carmen. Las mismas fuentes han detallado que el número de tripulantes permitido aparece en el certificado de conformidad de la embarcación -los papeles del barco-, que es junto con otros datos, en los que se basa el capitán marítimo para emitir la autorización o rechazarla.
Por su parte, fuentes de Subdelegación del Gobierno en Cádiz han asegurado que se comunicó a la hermandad la limitación en el número de tripulantes y fue esta la que decidió suspender la procesión marítima.
La hermandad y el propio alcalde de La Línea de La Concepción, Juan Franco, mostraron ayer su enfado al asegurar que habían recibido la notificación dos horas antes de la salida de la Virgen del Carmen e insinuó que pudiera ver un trato discriminatorio con el resto de municipios de la comarca donde las imágenes sí pudieron navegar durante la procesión. En este sentido, fuentes de la Guardia Civil han confirmado que agentes del Servicio Marítimo, responsable del dispositivo de seguridad en las distintas localidades, ratifican que en las procesiones de Tarifa, Algeciras, San Roque y Palmones sí se cumplió con la normativa en cuanto al número de tripulantes tras realizar las inspecciones pertinentes y según el tipo y tamaño de las embarcaciones utilizadas.
Asimismo, desde la Benemérita reiteran que es Capitanía Marítima quien notifica la imposibilidad de que suban más de tres personas al barco con la Virgen en La Línea, y que agentes del Servicio Marítimo se personaron dos horas antes aproximadamente del inicio de la procesión para recordarles la normativa.