La conocida doctora de La Línea Mercedes Román ha fallecido recientemente. Román ejerció casi gran parte de su vida profesional como médico de familia del centro de salud La Velada y fue la doctora de un gran número de linenses en su carrera profesional.
Conocida en la ciudad, ya ha habido quien ha dado sus condolencias ante el fallecimiento. Entre ellas, Rosa Cañamero, profesora que recibió hace unos años el Premio a la Mujer Linense. Cañamero ha escrito una carta que reproducimos aquí en su totalidad:
"Anoche, cuando me fui a acostar me enteré de que probablemente habría lluvia. Hice lo habitual en estos casos, recoger la ropa, subir el toldo, bajar las persianas...hoy, al levantarme, he visto que no había agua en las calles de La Línea, ni gota, nada. Lo que no sabía Mercedita es que hoy no iba a llover en el pueblo, no, sino en el corazón de todas aquellas personas que hemos estado cerca tuya, que te hemos conocido, que te hemos tratado y que te hemos querido.
Mercedes Román, durante casi toda su vida profesional médico de familia del centro de salud La Velada, excelente compañera, amiga incondicional, profesional de sobresaliente, madre, abuela, esposa y un largo etcétera. Qué difícil será no tenerte de la forma habitual, te nos has ido tan pronto...
Si, ya sé que llevamos un tramo algo largo recorrido de esto que llamamos vida, pero la vida, con sus claros y oscuros, me parece que podría haber sido un poquito más generosa contigo en el tiempo. Aún te quedaban muchas cosas por vivir, muchos sueños por soñar y mucho que disfrutar.
Hoy si ha llovido en La Línea Mercedes, aunque la lluvia ha quedado reducida al llanto de quienes en estos momentos sentimos tu pérdida. Como verás somos muchos. En circunstancias tan duras, quizás porque no somos capaces de enfrentarnos a la nada, por convicción o por algún tipo de fe, recurrimos a eso que llamamos “pensamiento mágico” y soñamos con que las personas que se nos van están en algún otro sitio. Si es así, Mercedes, que seas tan feliz como tú te mereces".
Siempre estarás en nuestro corazón, no podría ser de otra manera. Un abrazo cariño, un abrazo fuerte para ti y para tu familia y gracias, gracias por haber estado ahí de manera incondicional siempre.