La Federación Linense de Asociaciones Vecinales 'Inmaculada' lleva todo el verano “observando y analizando distintas incidencias relativas al servicio de limpieza de la ciudad”. “Nos han llegado de muy distintos puntos la misma imagen de acerado ennegrecido, fuertes olores a orín, malas hierbas crecidas. Aunque parezca una obviedad, barrer no es suficiente”.
Lamenta la FLAVI que “el estado de limpieza en los barrios nunca ha sido para tirar cohetes, pero hemos observado que este verano ha empeorado. No contamos con las lluvias para ayudar y todo lo que dependa de un manguerazo para ser limpiado, puede tardar muchos días”. “A esto hay que sumarle que los puntos de recogida de basura son focos constantes de suciedad, al carecer de limpieza los alrededores de los mismos, una queja que hemos reiterado en numerosas ocasiones al responsable político de ARCGISA y concejal de La Línea 100x100, Manuel Abellán” informan los representantes vecinales.
La FLAVI apunta que los últimos episodios vividos en la Plaza de la Constitución y la Plaza de la Iglesia han hecho “que salten ya todas las alarmas, porque claro, tocan al centro de la ciudad”. “El gobierno municipal es consciente de que la falta de limpieza es una preocupación creciente y lógicamente busca la simpatía de la ciudadanía cancelando un evento que ha generado polémica por la suciedad generada”.
“Al no encontrarse el convenio con la empresa organizadora de los Foodtrucks publicado, no es posible saber si había alternativas a la cancelación para sancionar, pero lo cierto y verdad es que se trata de una medida drástica. Eso y tener acordonada todo un domingo media Plaza de la Iglesia por las velas derretidas de una procesión y los resbalones ocasionados nos hablan de un servicio de limpieza desbordado e incapaz de responder a emergencias”.
Por último, la FLAVI reivindica el papel de los propios vecinos en la solución de este problema. “Muchas de las incidencias se resuelven porque personas a título particular o las asociaciones vecinales ponen quejas, de lo contrario, estas nunca se tocarían. El Ayuntamiento suele culpar a la gente de la suciedad de las calles y habla de incivismo, pero la realidad es que este es minoritario. Nuestros vecinos y vecinas son en su mayoría agentes activos en favor de la limpieza de nuestros barrios y el problema radica en un servicio público de limpieza con escasos recursos estables y personal permanente fruto de la política de privatización y contratos de refuerzo puntuales, que son pan para hoy y hambre para mañana”.
“Existe un clamor popular sobre este problema, del que nos hacemos eco como representantes vecinales. Este es un servicio público esencial. Sin limpieza no podemos disfrutar de nuestras calles y plazas, la ausencia de limpieza incide de forma directa en el bienestar colectivo de nuestras comunidades y en la dignidad de nuestros barrios” concluyen desde la federación vecinal.