El Parque Princesa Sofía está a tan solo unos meses de lucir como merece el pulmón verde de La Línea. Próximamente arrancarán las obras que darán forma al proyecto 'Reinterpretando el Parque Princesa Sofía', un ambicioso plan de revitalización de este espacio natural que tendrá un coste superior a los 3 millones de euros a cargo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El Ayuntamiento linense acaba de sacar a licitación pública el contrato de las obras que disponen de un plazo de ejecución de siete meses.
El parque que data de 1.971 tiene una superficie de de 176.958 m² y aunque en un principio se concibió como un parque forestal que pretendía aproximarse a un bosque natural, actualmente se encuentra deteriorado.
Con esta actuación se pretende no solo revitalizar este espacio verde sino también ayudar a frenar el cambio climático aumentando las especies vegetales, reduciendo los recursos hídricos y poniendo en valor un hábitat donde anidan multitud de especies migratorios.
MÁS VEGETACIÓN
En cuanto a las especies vegetales, el proyecto contempla aumentar en número de árboles y arbustos de manera considerable. El Parque Princesa Sofía verá incrementada su flora con 282 ejemplares de árboles grandes, 241 árboles medianos y arbustos, 2.682 arbustos y matorrales, y 1.135 ejemplares de especies herbáceas, trepadoras, rastreras y tapizantes.

Todos ellos serán facilitados por la Diputación Provincial de Cádiz y se sumarán al catálogo de más de 2.660 especies vegetales de 58 especies distintas con los que ya cuenta esta zona verde, en la que además predominan la palmera washingtonia de California, la palmera datilera y el eucalipto. El estudio previo recomienda optar por especies autóctonas adaptadas a las condiciones del clima mediterráneo y el entorno costero en que se emplaza el parque como el algarrobo, el alcornoque o la encina.
Uno de los objetivos del proyecto es minimizar los recursos hídricos y de mantenimiento futuro, es por ello que se buscará mantener al máximo la jardinería existente eliminando las especies invasoras que se consideren dañinas (como el eucalipto) e implementado las especies arbóreas con plantación de especies autóctonas y alóctonas de manera controlada, incluyendo hidrosiembra en zona de taludes. Con respecto a la red de riego, se procederá a restituir y adaptar a la nueva geometría del parque aquellos sectores y zonas que se vean afectadas.
EL AGUA COBRA PROTAGONISMO
Uno de los principales atractivos del renovado parque es la creación de dos lagunas principales (natural y recreativa) y una pequeña de anfibios. La mayor, la laguna natural, estará destinada al acogimiento de aves y tendrá una superficie de 3.500 m² aproximadamente, con dos islas en su interior, una de 181 m² y otra 270 m². Contará con un sistema natural de depuración siguiendo las directrices de un humedal técnico. La segunda, ornamental, se complementa con una cascada con rocalla apoyada en la colina de juegos. El agua contará con una recirculación continua y clorada.

Las lagunas servirán como un oasis vital para las aves migratorias que transitan entre Europa y África. Ofrecerán un lugar seguro para descansar, alimentarse y rehidratarse durante sus largos trayectos migratorios. Las aves, especialmente las acuáticas y limícolas, dependen de estos puntos intermedios para reponer energías antes de continuar su vuelo. Además, la presencia de vegetación y una rica biodiversidad en torno a las lagunas proporcionará refugio y alimento, favoreciendo la supervivencia de otras muchas especies en su ruta migratoria.
Al actuar como un hábitat temporal para aves como patos, garzas, cigüeñas y aves limícolas, además de numerosas especies de paseriformes, las lagunas contribuirán a conservar poblaciones vulnerables que enfrentan amenazas crecientes debido a la pérdida de hábitats de otras áreas. Estas lagunas no solo servirán para las aves migratorias, sino también para especies locales, promoviendo un ecosistema equilibrado y funcional.
Desde el punto de vista ciudadano, las lagunas enriquecerán el paisaje del parque, creando un entorno más agradable y diverso. Además de mejorar el valor estético del parque, estas áreas de agua atraerán a observadores de aves, fotógrafos y amantes de la naturaleza, promoviendo actividades recreativas y educativas. La creación de lagunas puede convertirse en una oportunidad para fomentar el turismo ornitológico, lo que podría beneficiar económicamente a la comunidad local. La presencia de agua también contribuye a la regulación del microclima, refrescando el ambiente en días calurosos y mejorando la calidad del aire.
MEJORA EN LOS SENDEROS
Dentro del parque se proyectan sendas terrizas que recorren el mismo de manera sinuosa, cabe destacar que el actual cuadrante noroeste, se enfocará más en el aspecto natural y buscará la proliferación de aves y otro tipo de animales, por lo que es en esa zona donde se ha limitado convenientemente la extensión de dichas sendas, limitándolas a la zona perimetral. Con respecto a las vías principales que recorren el parque, se busca su naturalización, procediendo a la demolición de la calzada y retirada de bordillos para eliminar el eje Norte-Sur, creando zonas de tránsito más sinuosa y que recorran los puntos singulares del parque.

El remozado parque dispondrá de observatorios de aves consistentes en casetas de madera prefabricadas y 1.200 metros cuadrados de pérgolas. Se crea un montículo para aprovechar los productos de desmonte de lagunas etc reutilizando materiales que, de otra forma irían a vertedero. La electricidad para los futuros aseos y bombeo de riego se suministrará de la pérgola fotovoltaica implantada en las proximidades del acceso oeste.
Uno de los principales problemas de la degradación de este espacio ha sido el vandalismo, a lo que el proyecto pondrá coto con un cerramiento perimetral con altura.
Con este proyecto, el Ayuntamiento de La Línea pretende devolver al Parque Princesa Sofía todo su esplendor y convertirlo en un punto de referencia del turismo del Campo de Gibraltar.