"La vida del feriante es muy dura, yo no quiero que mis hijos se dediquen a esto". José Soria es el propietario de las famosas 'carreras de camellos' de la feria. Pertenece a la tercera generación de una familia alicantina de feriantes; una de las más de 200 familias de feriantes que acuden este año a la Velada y Fiestas de La Línea que, en este caso, estrenan nueva ciudad dormitorio, ubicada en esta ocasión en el polígono del Zabal debido a las obras que se ejecutan actualmente en la ciudad deportiva, en los alrededores de la feria y que hasta este año servía par alojar a estas familias. "Aquí no se está mal del todo, en el sitio nuevo, aunque hay que mejorar cosas", comparte Soria con 8Directo.
Nos recibe en la puerta de su autocaravana en la que guarda toda su vida, una vida a cuestas. "Esto para mí es todo, es mi casa, mi hogar, así llevo toda la vida. Tengo 56 años y es que no recuerdo otra cosa. Es llevar la casa a cuestas toda la vida. La vida del feriante es muy dura, cada 15 días hay que ir de un lado a otro, la verdad es que yo no quiero que mis hijos sean feriantes. En la época de mis padres, pues ellos ganaban su dinero y les daba para guardar y todo, pero hoy en día trabajamos para sobrevivir, eso de ganar para guardar pasó a la historia. El nivel de vida ha subido mucho, no solo para el feriante, sino para todos en general".
Reconoce que 'La Salvaora' también pasó a la historia. "Antiguamente, cuando era una velada, venían muy pocos feriantes, la gente se volcaba y servía para remontar la temporada, te salvaba la temporada, pero la Feria de La Línea ha crecido ya mucho y la economía no está tan a tope, los bolsillos de todos están regulares". La temporada, en general este año, está yendo "más floja que otras ocasiones", apunta.
José Soria, junto a su caravana en la nueva ciudad dormitorio.
Sobre la nueva ubicación de la ciudad dormitorio -algo que durante semanas desató la polémica en la ciudad de La Línea, con distintos cruces de acusaciones entre Ayuntamiento y el colectivo, unas y otras declaraciones y varias reuniones para tratar de alcanzar un acuerdo tras la amenaza de los feriantes de no montar en La Línea debido a las reubicación de este punto- Soria señala que "no se está mal del todo, aunque hay que mejorar cosas. Faltan algunos retoques, como por ejemplo, ajustar el tema de la luz, hay muchos cortes. Hay que ir mejorándolo poco a poco", expresa.
La distancia que los separa, entre su puesto de trabajo, la feria, y la nueva ciudad dormitorio, unos cuatro kilómetros, es otro de los inconvenientes para este colectivo. "La única pega es que está lejos y es difícil para la conciliación familiar. Nosotros traemos personas enfermas, hay alguna persona con Alzheimer, que tienen que venir con nosotros...y para esas personas mayores, también hay niños pequeños, pues nos pilla lejos, no está tan a mano como la otra zona, que antes tú te ibas a trabajar y también ibas viendo cómo iba mi padre o los niños...está zona nueva, bueno, es muy tranquila, está bien adecentada por parte del ayutantamiento pero hay que ir mejorando las pegas que están saliendo", comparte.
Ante el inicio de la Velada y Fiestas de La Línea 2024, José asegura que espera el comienzo de esta feria con ilusión. "Tenemos la ilusión de que bueno, vamos a trabajar y hay que ir hacia adelante, luego Dios dirá. Los bolsillos de todos están flojos, pero la ilusión está ahí y este pueblo siempre ha respondido muy bien, los vecinos de La Línea se dejan el dinero en su feria, aunque no sea ya 'La Salvaora', pero le queda un poquito de eso, algo le queda".
Problemas con el suministro eléctrico
En este recorrido por la nueva ciudad dormitorio, ubicada en el polígono del Zabal, son muchos los feriantes que nos trasladan "graves" problemas con el suministro eléctrico. "Esto es una vergüenza, se piensan que los feriantes seguimos viviendo como antes, de cualquier manera...pero nosotros venimos con nuestras casas a cuestas, tratando de estar lo más cómodos posible porque esto es muy duro. No venimos aquí de vacaciones como dicen muchos, venimos a trabajar, con todas nuestras cosas, con nuestro niños pequeños, nuestros mayores...", comparte con este medio un grupo de mujeres feriantes que palian el calor de estos días bajo la sombra de una carpa entre varias caravanas. "Estamos aquí fuera porque dentro de las caravanas, sin luz, sin aire, no se puede estar. Lo de los cortes de luz es tremendo, nosotros hemos pagado nuestras tasas para tener luz y no tenemos", añaden.
Aseguran que esta nueva ciudad dormitorio está mejor acondicionada en varios aspectos respecto a la alterior ubicación. "Aquí estamos mejor en cuanto al suelo, el asfalto, por ejemplo, la evacuación de aguas fecales también, todo esto está mejor que el otro sitio", pero coinciden en el inconveniente de estar alejados del recinto ferial y, en este caso, los problemas que está habiendo con el suministro de electricidad. "Pero vamos, el que nos traten así, de cualquier manera, no solo es un problema ahora de aquí en La Línea, si no que ocurre en la mayoria de sitios a los que vamos, en la mayoría de municipios y ayuntamientos, que nos tratan a los feriantes de cualquier manera, como si fuésemos lo peor, y nosotros lo único que queremos es trabajar y trabajar en con unas mínimas condiciones, lo que no se cuenta tampoco es todo lo que pagamos, de tasas, de impuestos y de todo...".
Estos solo son algunos de los comentarios que se comparten entre caravana y caranvan en la nueva ciudad dormitorio en El Zabal. En redes sociales son también muchas las publicaciones al respecto: "En nombre de todos mis compañeros industriales de feria, dirigido al alcaldede La Línea de la Concepción, Juan Franco, con todos mis respetos, esto es inhumano, que más de 200 familias estemos en este descampado, donde el señor alcalde ha hecho alarde de gestión y que sólo se ha quedado en eso, ya que estamos por segundo día consecutivo sin luz a 40ºC, con niños, con personas mayores, y todos en general desahuciados y con un calor inaguantable. ¿Dónde está ahora que hace falta este señor? ¿Dónde sus palabras de aliento hacia el colectivo, poniendo al pueblo de La Línea de victima cuando decíamos que no haríamos feria, sacándonos por las redes, criticando nuestra decisión con sus palmeros? ¿Dónde está la humanidad? Somos personas y nos dicen que quitemos los aires acondicinados si no puede el grupo miserable que ha puesto este señor para suministrar energía en este desierto. Por esos motivos y por otras cosas nos negábamos al montaje, porque sabemos que con lo que prometió no era suficiente. Claro está que si tomamos represalias serán mal vistas por todos y si no que no vengamos. Ojalá señor Franco no se vea nunca en situaciones como la que estamos aguantando. Falta de profesionalidad, ya que cobra por algo que no pueda dar, que es luz, agua y un poco de bienestar a personas con las que usted se ha comprometido", comparte Manuel Machado Durán en varios grupos de Facebook.