La lluvia deja en casa a una centenaria y extraordinaria Dolores

Un fuerte aguacero de verano impide la salida procesional extraordinaria de la Virgen de los Dolores con motivo del 125 aniversario de esta histórica hermandad

Sandra Domínguez Mesa
Periodista
07 de Septiembre de 2024
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Dolores se queda en casa. La lluvia impide la salida procesional extraordinaria de la Virgen de los Dolores con motivo del 125 aniversario de esta histórica hermandad. La puertas de Santiago permanecerán abiertas hasta la noche para veneración de fieles y devotos.

Hoy tampoco ha podido ser. La lluvia ya estropeó este año la salida de Penas y Dolores en el Martes Santo de la Semana de Pasión linense, como también le ocurrió a otras hermandades, y este sábado lo ha vuelto a hacer para tristeza y pesar de muchos.

"Qué mala suerte, otra vez, con el día tan bueno que da para mañana", comentaban entre muchos de los hermanos que esperaban la decisión de la junta de gobierno de la hermandad. Nerviosismo entre muchos, inquietud e impaciencia, actualizando cada minuto las predicciones del tiempo. "De ocho a diez hay una claro, escampa", compartían.

Y entre comentario y comentario, que por momentos nos trasladaba a una de las jornadas de esta pasada Semana Santa, llegaba la decisión final de la junta. A las 20.30 horas, cuando estaba previsto el inicio de esta procesión extraordinaria, desde la parroquia de Santiago, comunicaban la suspensión de este desfile procesional. El hermano mayor de Penas y Dolores, Nacho Fortes, contenía las lágrimas, mientras que otros miembros de la junta, arropándose todos entre unos a otros, rompían en llanto. "Es duro y muy difícil. Hemos trabajo mucho para este día, por nuestra parte está todo hecho pero no podemos. Tendremos más actos a lo largo de este mes, quedémonos con Ella", declaraba Fortes.

El resto de hermanos, fieles y devotos, compañeros de otras hermandades y autoridades civiles, respondían a esta complicada decisión, a las lágrimas y la voz entrecortada del hermano mayor, con un sonoro aplauso a modo de respaldo y cariño. La emoción, entre lágrimas y muchos abrazos, daba paso a una oración conjunta, el rosario de los Siete Dolores de María Santísima. Tras este momento de recogimiento, las puertas de la parroquia Santiago se abrían al resto de fieles que hasta la noche podrán encontrarse con una Dolores impoluta, que lucía preciosa, muy bonita, centenaria y extraordinaria, como siempre Dolores.