Cerca de un año ya sin noticias de Paco Cano. Más de 320 días desde que el pasado 13 de agosto de 2022 desapareciera un padre, un marido, un amigo, un vecino de Los Barrios, cuando salía a caminar por el entorno natural del municipio. El paso del tiempo ayuda a la familia a aprender a vivir con esto, sí, pero la falta de noticias, de algún tipo de indicio después de tantos meses, no solo refuerza la teoría de que la desaparición de Paco Cano no fue voluntaria sino que fue "forzada". Así lo comparte con este medio su hija, Irina Cano, portavoz de la familia todo este tiempo que nos atiende a través del teléfono.
¿Cómo estáis? "Ahí vamos. Adaptándonos a esta realidad, lo vamos llevando como se puede. El tiempo ayuda, no te voy a decir que no, pero bueno, aprendiendo a vivir con ello y tratando de seguir adelante", comenta Irina, que nos indica que sobre el estado de la investigación no tienen "ninguna noticia, comunicación o novedad" desde diciembre del año pasado. El caso se encuentra archivado provisionalmente.
"La última comunicación de la Policía Judicial fue en diciembre. De esto hace ya más de siete meses y desde entonces, ninguna noticia, ni comunicacion, ni siquiera un '¿qué tal estáis?'. Entendemos que este tipo de casos son complicados, pero nos gustaría haber contado con una mayor comunicación, saber algo de cómo va la investigación, un poco de interés, pero vamos que no, ni comunicación, ni novedades, ni interés, cero. En realidad, es algo que nos esperábamos un poco viendo cómo se ha desarrollado el caso de mi padre, si no se hicieron las cosas bien desde un principio, a estas alturas, iba a ser ya muy complicado enmendarlo. Esperamos, algún día, un golpe de suerte, que alguien encuentre algo, vea algo, una pista, lo que sea", explica la hija de Paco.
El paso del tiempo, sin ningún tipo de noticia, de indicios de qué pudo pasarle a Paco Cano, un vecino muy conocido en el municipio de Los Barrios, profesor jubilado vinculado al mundo del deporte y el atletismo, hace pensar a la familia que su desaparición no solo no fue voluntaria sino que fue forzada. Que alguien pudo hacerle algo. "El paso de los días no hace más que reforzar el pensamiento que teníamos desde el principio, que la desaparición de mi padre no fue voluntaria. Es más, cada vez, el no tener ningún tipo de noticia, nos hace pensar que su desaparición ha sido forzada. No concebimos cómo puede desaparecer de la nada una persona así, tan conocida en el pueblo. Nos cuesta pensar que si hubiese sufrido un accidente, una caída, que pasado un año ya, nadie haya visto nada. Ha desaparecido en un pueblo y que nadie haya encontrado nada... a nosotros nos resulta muy extraño".
Tampoco es nuevo este descontento de la familia de Paco Cano con las labores de investigación llevadas a cabo y la comunicación mantenida con las autoridades responsables del caso. "A día de hoy seguimos esperando tener noticias de cosas que consideramos muy importante en su momento, como algo tan básico como unas cámaras de seguridad, que a mi padre se le graba y esas imágenes no aparecen por ningún sitio. O por ejemplo, sabemos que el caso de mi padre está archivado provisionalmente por nuestro abogado, porque nadie se ha puesto en contacto con nosotros para darnos algún tipo de explicación".
"Esto nos va a atormentar toda la vida"
A Irina Cano le atormenta pensar qué más se podría haber hecho en un principio, en los primeros minutos tras la desaparición de su padre. "Pesa muchísimo cuestionarnos que si las cosas se hubieran hecho de forma distinta, si estaríamos en el mismo punto. Esa pregunta nos va a atormentar todo la vida", señala con la voz entrecortada.
La familia de Paco Cano, según explica su propia hija, ha entrado a formar parte de varias asociaciones de personas desaparecidas como SOS Desaparecidos y 'Quién sabe dónde', de Paco Lobatón. Otro recurso al que acudir, al que agarrarse, otro tipo de consuelo quizás. "La verdad es que poco más podemos hacer. Gracias a estas asociaciones nos sentimos apoyados, sino estaríamos totalmene desamparados. Nos reunimos con otras familias en situaciones similares, hacemos quedadas y nos apoyamos. Conocemos que hay familias que, afortunadamente, sí están muy apoyadas por los investigadores y por el resto de autoridades de su entorno. No es nuestro caso. Insisto que somos conscientes de lo difícil que es que haya noticias en una desaparición, pero la desconexión total no, no es normal, no me parece normal".
Y así va tirando hacia delante la familia de Paco Cano casi un año después de su desaparición y sin ninguna noticia sobre su paradero. "El tiempo mitiga el dolor y la angustia, pero al final todo es muy complicado, pesa mucho. Poco más podemos hacer nosotros que eso, estar en contancto con asociaciones, con periodistas como vosotros que nos dais la oportunidad de que esto no se olvide". Que así sea, que no se olvide a Paco Cano.