La aldea marinera lo ha dado todo por su patrona, la Virgen del Carmen. Desde que la Reina de los Mares salió de su templo, sobre las 20.00 horas de este martes, 16 de julio, decenas de vecinos y vecinas de todo el Campo de Gibraltar, y en concreto de Palmones, la han acompañado en este esperado reencuentro.
Delicadeza, serenidad y amor. Los cargadores fueron los encargados de traer a la patrona hasta los fieles, que aguardaban a las puertas de la iglesia. No sin esfuerzo se produjo una elegante salida.
Las mujeres dieron un paso al frente y la llevaron como se mece a un niño, con esa ternura y esa admiración. Paso a paso fueron conquistando los corazones de todos los presentes. "¡Viva la Virgen del Carmen! ¡Viva la patrona de Palmones! ¡Viva el orgullo palmoneño! ¡Viva la madre de Dios!", decía una palmoneña a los pies de su patrona.
A la altura de la oficina de Correos tomaban el relevo los hombres, quienes retomaban la marcha a pocos metros del río.
Minutos después se vivía en la aldea marinera de Palmones uno de los momentos más difíciles, delicados, pero de los que mejor se saborean. Llegaban el momento de embarcar a la Virgen y mecerla por su río.
Instantes e incluso minutos que se vivieron con tensión. Los cargadores hacían uso de toda su fuerza para colocar de manera segura a la Virgen en la embarcación principal, que se encontraba a ras del muelle. Con mucho esfuerzo lo consiguieron asegurando a la imagen. Y así llegaron los aplausos ante una ejecución perfecta que puso el broche de oro al esperado reencuentro con la patrona, Nuestra Señora del Carmen.