El Gobierno declara tres días de luto oficial tras la muerte del Papa Francisco

El Pontífice ha fallecido este lunes a los 88 años, un día después de impartir su última bendición 'Urbi et Orbi' desde el Vaticano

O.D.
21 de Abril de 2025
El Gobierno declara tres días de luto oficial tras la muerte del Papa Francisco. Foto: Stefano Costantino / Zuma Press / ContactoPhoto

El Papa Francisco ha fallecido este lunes a los 88 años, un día después de su última aparición pública durante la bendición 'Urbi et Orbi' del Domingo de Resurrección. El Gobierno de España ha decretado tres días de luto oficial, desde este lunes y hasta el miércoles, en señal de respeto y homenaje al Pontífice.

El anuncio lo ha realizado el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en una declaración institucional desde La Moncloa, acompañado por las banderas de España y la Unión Europea con crespones negros en señal de duelo.

"El pontificado del Papa Francisco ha supuesto un impulso renovador y reformista para la Iglesia Católica. Su legado quedará para la historia", ha expresado Bolaños.

Durante su comparecencia, el ministro ha destacado que Francisco será recordado por su firme lucha contra la desigualdad y las injusticias, así como por su compromiso con el medioambiente y con las personas más vulnerables. "Lamentamos profundamente la pérdida del Papa Francisco. Ha fallecido un hombre bueno, un gran Papa. Descanse en paz. Enviamos nuestras más sentidas condolencias a toda la comunidad católica y a quienes sienten su fallecimiento como la de alguien cercano", ha añadido.

Una despedida tras su última bendición 'Urbi et Orbi'

El fallecimiento del Pontífice se ha producido apenas un día después de su última aparición en público, cuando se asomó al balcón principal de la Basílica de San Pedro para impartir la tradicional bendición pascual.

Francisco había recibido el alta médica el pasado 23 de marzo y desde entonces había retomado algunas actividades, incluyendo un breve encuentro este domingo con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en su residencia de Santa Marta, donde continuaba su recuperación.