“Querido Rex, si estás leyendo esto es que te han soltado. Y ya que has llegado hasta aquí quizás estarías dispuesto a viajar un poco más lejos. Recuerdas el nombre del pueblo ¿verdad?... Zihuatanejo” (Cadena Perpetua).
Pronto comienza la aventura, un nuevo peregrinaje a Santiago, esta vez desde Oporto. 13 etapas, 280 kilómetros, 1.000 experiencias. Mi intención es que este camino sea diferente, todos los caminos son diferentes, y para ello me dispongo a escribir 14 cuentos en las 14 paradas que me ofrece el recorrido. 8Directo me ofrece la oportunidad de compartir el relato de mi peregrinaje en forma de cuentos. Para aglutinar todos los textos, además de los vídeos con la narración de estos por parte de los peregrinos que se cruzaran en mi aventura, he parcelado un terrenito en la red llamado caminoazihuatanejo.com donde a modo de cajón de sastre compartiré gustos musicales, preferencias literarias, obras maestras de cine y reflexiones dignas de escuchar en la colina del loco. La banda sonara de mi vida, en definitiva.
También habrá un lugar para republicar las casi cien columnas de colaboración que mis amigos de la canalla, en un acto de suma generosidad, me dejaron enseñar en diferentes diarios del Campo de Gibraltar, tanto digitales como escritos, como 8Directo, Europa Sur, Viva, Faro y Algeciras Información. Los saco del baúl de mis recuerdos tal cómo se presentaron en su día, algunos con defectos gramaticales y sus goteras, otros han aguantado con dignidad las inclemencias del tiempo trascurridos. Todos vigentes hoy en día en mi cuaderno de bitácoras.
Los relatos surgirán a partir de lo vivido, lo oído y lo sentido y tendrán como escenario los lugares que aparecerán en la senda de mi camino.
Intentaré, a través de lo escrito, que conozcáis uno de los tesoros que esconde esta ruta, su gente. Los paisanos y los foráneos, los que te invitan a caminar y los que te acompañan. Los que hacen que cada conversación, cada parada, cada paso sea un motivo para volver al siguiente año.
Añadir un aliciente más a la ya de por sí aventura de realizar el peregrinaje a Santiago me despeina un poco el alma y me desbarata un tanto mi incierto camino, ya de por sí también lleno de incertidumbres.
Cómo reza el título son cuentos de andar por casa. Espero disfrutar con mi camino y espero que las historias que surjan durante el trayecto os hagan sentir, al igual que a mí, como si caminarais por casa. Hace mucho tiempo que el Camino de Santiago se convirtió en mi particular Zihuatanejo, mi casa.
Buen camino.