Resaca feliz tras otro Clásico del Campo de Gibraltar que se decantó, con todo merecimiento, del lado de los nuestros. Vaya para el equipo albinegro un mensaje y no es cortesía. Esto no ha acabado para ninguno y la comarca, como dijo Iván Ania en sala de prensa, “merece tener a los dos equipos en esta categoría”. El Algeciras de nuestros desvelos, volvió a demostrar que es capaz de salir de situaciones complejas. Otra vez lo tiene en la mano pero igual que el vecino no ha descendido, más allá del palo moral, los nuestros no están salvados.
El sábado ante el Mérida, con un Mirador que debe ser una caldera, hay un partido casi definitivo, pero ya sabemos que la temporada está siendo “dura” como explicó el asturiano que, por cierto, sigue siendo el mismo. Sus jugadores, vaya esto por los comentarios de algunos, no parecen dudar del míster y el compromiso, más allá del juego, quedó demostrado en un estadio Municipal que, de nuevo, se convirtió en una fiesta algecirsta. Chapó por el aplauso de la afición rival, más allá de lo que pueda tener de critica a los suyos. Pique sano, elegancia y a otra cosa. Señores estamos en el siglo XXI y venimos de lo que venimos. Avancemos.
Solidez defensiva, eficacia, seriedad y control de una situación que no era fácil por el miedo que envolvió el choque. Estos fueron algunos de los aspectos más destacados de los que vistieron la elástica rojiblanca. El Algeciras ganó porque fue mejor, sin la brillantez de otras ocasiones, pero sabiendo lo que había que hacer en cada instante. De hecho pudo sentenciar antes, un duelo de la máxima rivalidad que, últimamente, siempre cae del mismo lado. Ya se sabe que esto va por rachas y ahora toca la de los que nos hacen sufrir, padecer y disfrutar de la Pasión Especial.
Semana para vivirla y saborearla pero también para comprender que el técnico, aunque alguno lo pudo o quiso malinterpretar, no iba desencaminado. “El equipo está más cómodo fuera y ahí están los números, estamos deseando cambiar eso”. Lo expresó hace siete días pero ahora, los que sólo ven el resultado, seguro que lo entienden. No pasa nada, el Algeciras y el algecirismo es un sentimiento de todos. Críticas las que se quiera, siempre con respeto, porque al final buscamos el bien común y es que el año próximo sigamos en esta maravillosa Primera Federación.
El esfuerzo debe tener su recompensa. Los muchos problemas de lesiones vividos en esa caseta han sido una dura piedra en el camino pero también un refuerzo a la unión. Llegada la hora del carácter lo han sacado, en ocasiones no han estado acertados, pero el proyecto sigue. Ojalá que el sábado, a eso de las siete de la tarde, los 42 puntos estén en el casillero rojiblanco y a partir de ahí esperar el resto de la jornada con la tranquilidad de saber que los deberes están hechos. Queda un pasito corto pero hay que darlo y en esta bendita y puñetera categoría nada está dicho hasta el final. Sí, toca celebrar pero con calma, esto no ha acabado para nadie, insisto.
Mientras llega el sábado, seguro con el Mirador a tope, disfruten, sean felices y siempre Shiraa...
PD: Papá, gracias por hacerme algecirista, disfruta con los de arriba y seguid empujando que queda poco para lograrlo.