¿Qué sal es mejor para la salud? Esto es lo que nos dice la ciencia

Biólogo Molecular y Máster en Biotecnología Sanitaria
16 de Febrero de 2025
¿Qué sal es mejor para la salud? Esto es lo que nos dice la ciencia.

A día de hoy en los supermercados encontramos muchos tipos de sal de todas formas y colores, desde las tradicionales marina o yodada hasta no muy recientes incorporaciones como sal del "Himalaya" o sal negra.

Además, el auge de redes sociales e "influencers" ha llevado a la difusión de mensajes animando a consumir determinados tipos de sal e incluso agua de mar ya que afirman que poseen muchos minerales y beneficios. Desgraciadamente en la mayoría de los casos estos influencers no poseen una formación adecuada y se sacan muchas cosas de contexto que pueden engañar a los consumidores e incluso perjudicar a su salud.

La sal (NaCl) es un compuesto que se ha utilizado desde hace miles de años ya que es un poderoso potenciador del sabor y además un excelente conservante de alimentos.

La Organización Mundial de la Salud recomienda no superar la dosis de 10g de sal diarios ya que nos predispone a sufrir problemas cardiovasculares. Desgraciadamente, la mayoría de personas superamos esa cantidad diaria recomendada, ya que, muchos de los alimentos que consumimos (especialmente precocinados) traen grandes cantidades de sal incorporada.

Para comenzar, encontramos la sal marina que se obtiene debido a la evaporación del mar, esta sal está compuesta principalmente de NaCl (98-99%) y el resto por minerales como el magnesio, calcio o potasio (al igual que el resto de sales). Ahora bien ¿Que cantidad de estos minerales posee? En el caso del agua de mar aproximadamente 0,05mg de magnesio, es decir, prácticamente nada (recordemos que diariamente necesitamos 400mg  en hombres y algo mas de 300mg en mujeres) es decir que es imposible cubrir nuestras necesidades de magnesio u otros minerales mediante la sal o agua de mar.

Por otro lado encontramos una sal muy utilizada, la sal yodada. Esta sal se obtiene por la evaporación del agua de mar o de la minería y se enriquece con yodo (un elemento que protege a nuestra glándula tiroides). En este caso 10g de sal (que es lo consumido diariamente por una persona) posee 200-500 microgramos de yodo, cantidad que curiosamente, cubre las necesidades diarias de yodo. Por lo tanto, esta sal es la única que cubre alguna necesidad nutricional, aunque cabe mencionar que el yodo es encontrado en el pescado y algas por lo que solemos incorporarlo en la dieta.

En cuanto a la sal rosa destacar que no es del Himalaya sino de diversas canteras a lo largo del mundo. Su color se debe a la presencia de minerales de hierro, sin embargo apenas 0,05 mg de hierro, es decir prácticamente nada que tu organismo pueda aprovechar.

Por último, encontramos a la novedosa sal negra, una sal que posee un sabor y aroma característico similar al del huevo frito, principalmente debido a contenidos de azufre. Esta sal también se obtiene de canteras cercanas a zonas volcánicas.

En resumidas cuentas ninguna sal te va a aportar minerales en dosis recomendables puesto que su composición es ínfima. Quizás como hemos visto la "más recomendable" por su composición sea la yodada que nos cubre nuestras necesidades de yodo.

En conclusión, la sal no debe ser un suplemento nutricional sino un complemento gastronómico o potenciador del sabor. Debe consumirse con mucha moderación para evitar daños en nuestro sistema cardiovascular. Las nuevas modas de coaching y bienestar personal llevadas a cabo por influencers a través de las redes sociales deben siempre estar fundamentadas y respaldadas por los profesionales de la salud.