La comunidad portuaria ha lanzado un grito de SOS a modo de concentración de protesta para exigir soluciones que eviten el colapso y permitan un mejor funcionamiento del Puesto de Control Fronterizo del Puerto de Algeciras.
La protesta convocada por la Asociación de Transitarios de la Bahía de Algeciras Ateia-Oltra bajo el lema 'Puerto y Comarca, Prioridad de Estado Ya', ha contado con el respaldo de todos los agentes implicados en la cadena logística portuaria.
Tras la crisis del PIF desatada la pasada Navidad, se pusieron sobre la mesa promesas para solventar la situación. Tres meses después continúa el colapso y la comunidad portuaria ha dicho basta. Manuel Cózar, presidente de Ateia-Oltra, ha explicado que "la crisis es enorme, los tráficos se están perdiendo y desviando sin que el Gobierno haga nada por arreglar la situación. La falta de apoyo a este puerto y a la comarca en general es reiterado y endémico. Estamos ante una crisis que puede hacer perder muchos puestos de trabajo".
Actualmente el PIF acumula una semana de retraso para los contenedores de perecederos y en los camiones, sobre todo con origen desde Marruecos, entre 4 y 5 días. La comunidad portuaria tiene clara cuáles son las soluciones. Un aumento de la plantilla de funcionarios de hasta un 50%, modernizar la digitalización y coordinar las plataformas de software entre las distintas administraciones, un hecho que no ocurre y provoca que el trabajo se multiplique por 4.
Además, Cózar pide que el Gobierno, a través de la Subdirección General de Sanidad, tenga en cuenta la peculiaridad del Puesto de Control Fronterizo de Algeciras que asume dos tipos de tráfico: los perecederos y el de camiones desde Marruecos. "La Subdirección General de Sanidad no es capaz de tener en cuenta esta peculiaridad para aplicar la lógica como por ejemplo se hace en Róterdam, donde además los lobbys alimenticios son muy poderosos y se ven beneficiados con la aplicación de una norma sanitaria más laxa e importantes diferencias fiscales".
Con respecto a una distinta aplicación de la Ley dependiendo del puerto en el que nos encontremos, Cózar pone como ejemplo la crisis de los aditivos. Mientras que en Algeciras se bloquearon mercancías como la yuca por contener parafina, la mercancía se desvió a Holanda donde sí se permitía, ya que la parafina no es un aditivo prohibido. Ahora Róterdam se ha quedado con ese tráfico y se da la circunstancia que en cualquier supermercado de España se puede comprar esa yuca sin problemas.
Pero Róterdam, no es la única amenaza para Algeciras. A la consolidación de la línea Motril-Tánger hay que sumarle desde ayer la apertura de la Málaga-Tánger, precisamente para desviar los tráficos de Algeciras. "Si no damos soluciones el Gobierno de Marruecos buscará otras alternativas", asegura.
"Es una respuesta lógica y natural a la falta de compromiso del Gobierno con el Puerto de Algeciras. Desde hace mucho tiempo se buscan derivaciones con otros puertos. Tánger- Med ya ha anunciado que en 2030 moverá un millón de camiones mientras sigamos así no seremos capaces de llevar a cabo esta tarea y otros puertos se van a beneficiar", lamenta el presidente de los transitarios de Algeciras.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, quien ha apoyado la concentración, ha recordado que "esta crisis no es algo nuevo. Llevamos muchos años reivindicando la necesidad de tener un concepto de inspección moderna. No se trata de facilitar el flujo de mercancías porque se rebajen los controles, sino que no se creen reinos de taifas porque por parte de Sanidad Exterior no se visualice tener una inspección coordinada con el resto de actividades".
Landaluce ha insistido en que es fundamental que desde Sanidad Exterior y la Administracion Territorial se den cuenta de que hay que buscar soluciones, que no solo pasan por contratar a más personal sino también por incorporar herramientas de digitalización que faciliten la labor de inspectores y técnicos.
Por su parte, el representante de Coordinadora, Alberto Mesa, ha indicado que "necesitamos procedimientos adecuados y además se nos exige más que a otros puestos de inspección. Los clientes están optando por otras alternativas lo que provoca una situación nefasta no solo para la creación de empleo sino a nivel de negociación colectiva".