Apenas 16 días es lo que ha tardado la Guardia Civil en detener al presunto autor del homicidio de la mujer hallada en una autocaravana incendiada en la playa de Cala Sardina. Ha sido un trabajo intenso y arduo liderado por el área de personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Algeciras, debido a que apenas había datos ni de la víctima ni del supuesto homicida. Ambos eran extranjeros, ella alemana y él marroquí, y se habían conocido apenas 24 horas antes en la estación de tren de Barcelona.Las imágenes de las cámaras de seguridad de la estación y el testimonio un vecino de caravanas de Cala Sardina han sido claves para esclarecer el caso.
El análisis de las grabaciones de videovigilancia demostró que el detenido había conocido a la víctima el día anterior en Barcelona y que ambos viajaron juntos en tren hasta Málaga, tras pasar la noche juntos en la Ciudad Condal. Al parecer ella, lo invitó a que conociera su caravana y por ello tomaron un autobús con destino a Algeciras. Desde allí, fueron trasladados en taxi hasta la playa de Cala Sardina, donde la mujer tenía estacionado su vehículo de forma habitual y donde finalmente se cometió el supuesto crimen. Ella, de 70 años aproximadamente, era conocida por el resto de usuarios de caravanas que se encuentran estacionadas en la explanada de aparcamientos que da acceso a esta playa sanroqueña. Viajaba a Alemania con frecuencia y tras un tiempo fuera de España solía regresar al Campo de Gibraltar.
Mientras, la vida continúa en la explanada de Cala Sardina. Varias caravanas continúan estacionadas en el terrizo a apenas unos metros del vehículo, que se encuentra totalmente calcinado. En lo que queda de su interior se observa gran cantidad de ropa y restos de libros, vestigios de la vida de la víctima.
Hasta ahora, la Guardia Civil no ha podido esclarecer el móvil del crimen, ya que el detenido no ha confesado su autoría, aunque sí ha reconocido que estuvo en el lugar de los hechos esa noche y que vió la caravana. De hecho, una de las claves que ha ayudado a los agentes en la investigación ha sido el testimonio de uno de los usuarios de caravanas de Cala Sardina que, tras escuchar unas voces, se acercó al vehículo que ya había comenzado a arder. Allí se encontró con el supuesto homicida sacudiéndose los pantalones, le interrogó sobre lo que estaba pasando y este huyó del lugar.
El detenido, tras el homicidio, se ocultó en varios municipios de la provincia de Cádiz hasta que fue localizado y arrestado el pasado 25 de enero en la capital gaditana. En el momento de la detención presentaba quemaduras en las manos, compatibles con el incendio provocado. En la escena del crimen, los investigadores encontraron también unos casquillos, aunque se ha descartado que tengan relación con el caso. Nadie de los allí estacionados aquella noche escuchó disparos.
Debido al estado de calcinación del cuerpo, el forense no ha podido certificar si la mujer falleció antes de que el detenido prendiera fuego a la caravana ni si presentaba golpes. Tres días después de su captura, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión preventiva por los delitos de homicidio e incendio con riesgo para las personas. La investigación continúa bajo la dirección del Juzgado Mixto Nº 1 de San Roque.