Una treintena de trabajadores sin cobrar desde mayo y más de 2.000 usuarios sin los servicios de la piscina municipal de San Roque. Es el triste balance de un verano de conflicto en la instalación deportiva que permanece cerrada a la espera de una solución.
La plantilla se ha vuelto a concentrar en la mañana de este lunes para reivindicar una solución urgente, que pasa por el rescate de la concesión por parte del Ayuntamiento sanroqueño, tal y como se aprobó en un pleno el pasado 8 de agosto.
"La situación es insostenible para todas las familias. Hay que destacar la desolación de los trabajadores y la tristeza de que no se le dé a los usuarios el servicio, en un municipio como San Roque", afirma Sandra Cantero, secretaria comarcal de la Federación de Servicios Públicos de CCOO, sindicato convocante de la protesta.
El próximo jueves el Consistorio celebra un pleno extraordinario en el que se incluye a la piscina municipal en el orden del día. "Lo que pedimos es que el anunciado rescate se que sea definitivo, que no sea provisional, porque cualquier empresa que coja el servicio va a acabar igual. El Ayuntamiento de San Roque se tiene que hacer cargo de él como ya se hace en Tarifa, Los Barrios y Algeciras", apunta Cantero.
Desde CCOO se pone el acento en el perjuicio que supone el cierre de las instalaciones deportivas para los usuarios. Las familias se han quedado sin un servicio de campamento de verano que ya tenían contratado, no ha habido cursos de natación, se han paralizado las hidroterapias y las rutinas deportivas de los mayores.
"Todo esto es muy duro, estamos tocando fondo", dice uno de los trabajadores a 8Directo. "Estamos sin ingreso alguno, viviendo de la caridad. Lo que pedimos es que el alcalde se haga cargo de la piscina, que normalice el servicio y podamos trabajar".
Cabe recodar que este conflicto laboral se inició con el despido de un trabajador, que provocó movilizaciones de la plantilla, y se radicalizó con la decisión de la empresa, Socoservis, de dejar de abonar los salarios, ante la disputa que viene manteniendo con el ayuntamiento. La plantilla lleva tres meses son cobrar sus salarios y algo más de un mes de huelga indefinida.