"Queríamos gloria y tenemos gloria", decía una hermana de La Borriquita y Alegría a las puertas de la Parroquia de María Auxiliadora, bajo un sol más veraniego que primaveral. La luz se impuso esta vez a la oscuridad, contra pronósticos. Volvió a ser un Domingo de Ramos luminoso en Algeciras.
Atrás quedaron las constantes y desconfiadas miradas al cielo de estos días, y ya sólo había ojos para las puertas de Salesianos. La Fervorosa Hermandad Salesiana y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Alegría tocaba la tierra santa de las calles algecireñas, llenas, con ganas de reencontrarse con la Pasión.
Primero salió La Borriquita, que estrena este año las imágenes de los apóstoles San Pedro, Santiago y San Juan Evangelista. Aplausos para los primeros esfuerzos. Tras la salida triunfal una larga cuesta: María Auxiliadora, Alférez García del Valle y Gloria hasta la plaza de San Isidro, sin prisa pero sin pausa. Detrás iba la Alegría, bajo ese palio rojo y entre un nuevo conjunto de doce varales del paso de palio.
La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas (Arcos de la Frontera) insuflaba fuerza y Jesús del Amor continuó con Alegría, con los sones de la Banda de Música Zamarrilla (Málaga), hasta hacer entrada, más triunfal si cabe, en carrera oficial. La primera. Ya está aquí la Semana Santa algecireña.