Sagrada Mortaja, una atmósfera única de la Semana Santa algecireña

El Viernes Santo guarda en Algeciras un paso de una solemnidad extraordinaria, diferente desde antes incluso de poner un pie en la calle, y que cuenta cada año con más corazones sobrecogidos a su lado

Periodista
19 de Abril de 2025
https://www.facebook.com/plugins/video.php

La Semana Santa de Algeciras tiene numerosos encantos y atractivos, y cada vez más y mejores, pero no todos son igual de conocidos o reconocidos. El Viernes Santo algecireño guarda un paso de una solemnidad extraordinaria, diferente desde antes incluso de poner un pie en la calle, y que cuenta cada año con más corazones sobrecogidos a su lado. Es la Sagrada Mortaja.

Desde la casa de hermandad en Teniente Miranda sale el paso, de gran tamaño, imponente de estilo neobarroco proyectado por Isorna y tallado en 1959 por José Martínez. Lo alumbran seis candelabros dorados de guardabrisas obra del insigne imaginero sevillano Castillo Lastrucci. Arriba, lleva el Santísimo Cristo de la Caridad, que acaba de ser descendido de la cruz y procede a ser amortajado en brazos de la afligida María Santísima de la Piedad, junto a las imágenes principales, José de Arimatea, María Magdalena, San Juan, María Salomé, Nicodemo y María Cleofás. Una cruz ya vacía de la que cuelga un inmaculado sudario completa la imagen.  

La puesta en escena de la Venerable, Humilde y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad en el Misterio de su Sagrada Mortaja, María Santísima de la Piedad, San Bernardo y Santa Ángela de la Cruz es sobria, sombría, potente, que invita a la reflexión y al recogimiento con la cabeza agachada a su paso. El Trío de Capilla Sinfonía Campo de Gibraltar acompaña al paso sin romper las atmósfera. 

Antes de la salida al templo se oye un rezo con voz barítona. Ya en la puerta, le recibe el silencio y una saeta de Juan Andrades Azorit. Algún intento de aplauso es silenciado por la mayoría. El silencio se vuelve a imponer y el sonido del caminar, del crujir de las maderas y de la respiración de los costaleros se potencian en mitad de la nada mientras el luto termina por vencer a un día que agoniza. 

Gana metros hacia Blas Infante y, de ahí, a carrera oficial. El mayor paso de Algeciras impone. Cada vez son más los algecireños que se acercan a respirar esa atmósfera diferente, muy Viernes Santo. La Sagrada Mortaja es una experiencia única de la Semana Grande algecireña.