De paseo con PACO DE LUCÍA (un reportaje que se escucha)

Francis Mena
Periodista
19 de Enero de 2023
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El genio de Paco de Lucía es ya universal, pero tiene un origen claro. Un punto de partida. El propio maestro decía sentirse un caracol que siempre llevaba Algeciras a cuesta, allá donde estuviese. A lo largo de su carrera bautizó a muchas de sus creaciones con nombres que hacen referencia a lugares de la ciudad que le vio nacer, y también de otras localidades de la comarca. Tanto es así que podemos realizar un recorrido turístico y musical por algunos de los rincones que marcaron al guitarrista flamenco por excelencia.

 

Desde su cuna en La Bajadilla hasta el recoleto Cementerio Viejo, donde descansa sus restos en un mausoleo cargado de simbolismo. El Ayuntamiento de Algeciras elaboró tras su fallecimiento una ruta turística que abarca gran parte de la ciudad que inspiró todo un himno como fue Entre dos aguas. Un recorrido que arranca en el número 8 de la calle San Francisco, entre La Cañada y la Fuente Nueva, nombre el primero que tomó para la composición que abre el disco homónimo a esta revista, Siroco, y el segundo para su tema que cierra el disco Recital de Guitarra (1971), donde reinterpreta partes del tango Al padre Santo de Roma, que en un disco anterior cantó Camarón y que cierra con esta estrofa: “De la Capilla de Europa se divisa la bahía más bonita y más hermosa de la baja Andalucía”.


Casa natal del maestro, en la calle San Francisco, La Bajadilla.

Paco de Lucía siempre reconoció la importante influencia que tuvo su infancia a lo largo de su vida. Muchas son sus geniales creaciones que rememoran el entorno en el que se crio. La alegría Calle Munición, de su disco Luzía (1998), hace referencia a la actual calle Comandante Gómez Ortega, vía céntrica que desemboca en el importante conjunto defensivo levantado entre los años 1279 y 1285 y recordada por los más antiguos como una zona de bares y juergas flamencas, donde solía actuar su padre y mentor Antonio Sánchez Pecino. La Plaza Alta, corazón de Algeciras desde su construcción en 1807, es el nombre de las composiciones más destacadas del guitarrista. La soleá es el palo elegido para homenajear a un rincón que, como hoy, era un lugar habitual de juegos y esparcimiento entre su singular ornamentación de solería de las fábricas Sevilla Cerámica Santa Ana y Cerámica Sevillana de Triana Casa González. A la espalda de la Capilla Europa se encuentra el Callejón del Muro, una de las calles que bajaba al mercado y una minera del disco Siroco (1987).

Plaza Alta.
Antigua calle Munición, con las murallas.
Plaza de Abasto de Algeciras.

Las referencias a la Algeciras cabal que respiró Paco de Lucía abarcan desde los sitios más monumentales hasta los más cotidianos. Patio Custodio, bulerías con el que se abre su celebrado y revolucionario disco Cositas Buenas (2004), hace referencia a una de las corralas o patio de vecino del entrañable barrio de San Isidro, en concreto en la calle Teniente Mirada, que aún hoy conserva su nombre en la entrada y su fisonomía. Y del centro urbano a cualquier rincón de la ciudad: la barriada de El Cobre, zona cercana ya a los montes algecireños y reconocible por sus arcos, dio título además a una sevillana del maestro.

 

Patio Custodio, en San Isidro.
Los Arcos del Cobre.

La mar y Paco. Una conexión. El guitarrista universal casi siempre vivió, y hasta murió, cerca de la orilla. Ya fuese en su casa de verano de El Rinconcillo, playa a la que dedicó un tango con sus hermanos Ramón y Pepe de Lucía en el disco El mundo flamenco (1971), o en la Playa del Carmen, en México, la última que vio sus ojos el fatídico 25 de febrero de 2014. En la playa algecireña se encuentra Casa Bernardo, restaurante donde el ilustre vecino de Algeciras solía degustar pescaíto, su reconocida pasión culinaria. Un establecimiento que inmortalizó en una alegre rumba de Cositas Buenas.

El músico también homenajeó, en una bulería del disco Luzía, a otra playa algecireña: El Chorruelo, ya tristemente extinta, sepultada por el desarrollo portuario y que se situaba a los pies del legendario Hotel Cristina, otro lugar digno de visitar situado en la zona conocida como Villa Vieja, nombre que el genial flamenco usó para una elegante soleá del mismo álbum. Pero la Algeciras de ruta Paco de Lucía sigue por el litoral hasta sus confines, hasta la Punta del Faro, un punto entre dos aguas al que dedicó otra maravillosa bulería incluida en El duende flamenco (1971).

Faro de Punta Carnero.

Pero la fuente y caudal de las aguas dulces de Algeciras también inspiraron a Paco de Lucía. Y de qué manera. Uno de sus muchos tesoros naturales es el Río de la Miel, río y sendero admirados desde los tiempos de Al- Yazira al-Jadra y hoy visitado por miles de personas, que se convirtió en una celebrada bulería del disco Luzía. El arrabal formado por este río a su entrada a Algeciras es conocido como Río Ancho y el guitarrista de La Bajadilla nombró así a una alegre y reconocida rumba.

Río de la Miel.

Como su música, los títulos de Paco de Lucía traspasan las fronteras de su Algeciras natal y se adentra en otros rincones del Campo de Gibraltar. El guitarrista tituló a su álbum de 1976 Almoraima, la bella finca de Castellar de la Frontera y a su convento, donde se encontraba el artista el 14 de julio de 2004, día del anuncio de la concesión del premio Príncipe de Asturias. Una bulería homónima abre el disco. El Tesorillo, hoy convertido en municipio del Campo de Gibraltar, también da nombre a un tema del guitarrista.

El genio que nació Entre dos aguas y que voló hasta lo más alto del flamenco y de la música.

Un reportaje que forma partes del número 3 de Siroco Magazine, publicado en 2022.