El camino hacia la transición verde no sólo ha comenzado sino que ya se han puesto en marcha proyectos que han arrojado los primeros resultados. Durante el II Foro Industrial organizado por 8Directo, las empresas participantes pusieron sobre la mesa algunos de los proyecto llamados a cambiar el actual modelo productivo.
En este sentido, el director del Parque Energético San Roque de Cepsa, Rosendo Rivero, subrayó los esfuerzos de la compañía dedicados al desarrollo del ecosistema de la futura actividad industrial plasmados en su estrategia Positive Motion. Señaló el agua como uno de los elementos fundamentales de ese ecosistema. Precisamente uno de los principales proyectos en marcha es una planta de recirculación que ha supuesto una reducción del consumo de más del 40% y que prevé el 50%. Se trata de la primera piedra hacia el impacto cero en cuanto a captación de agua se refiere ya que hay que sumarle a este reto el acuerdo firmado con Arcgisa para el uso de aguas regeneradas.
Otro avance tiene que ver con el marco normativo para sustituir cada vez más materia prima fósil por el uso de moléculas verdes. Hay unidades de proceso en el parque energético sanroqueño que ya son capaces de incorporar más de un 7% de material bio y desplazar al fósil, "una cifra que irá en aumento". Dentro del catálogo de soluciones energéticas, Cepsa también destaca el SAF, combustible sostenible para la aviación, con importantes acuerdos con aerolíneas.
En cuanto a acciones medioambientales, también hay un importante hito en la reducción de emisión de partículas.
Por su parte, Acerinox tiene en marcha el plan de sostenibilidad Positive Impact con diversas estrategias que le llevarán a una producción más sostenible.
En el capítulo de reducción de emisiones, la compañía se ha puesto como meta una disminución del 20% y reducir la intensidad energética. "Producir lo mismo o más con menor consumo de energía. Es ambicioso pero estamos cerca", dijo el jefe del Departamento de Seguridad, Medioambiente y Sostenibilidad, Juan Luis Camarena.
Otro de los desafíos contemplado en los planes de Acerinox es que para 2030 la acería no enviará al vertedero más del 10% de sus residuos. Además, ha comenzado a fabricar Eco ACX, un producto premium, con una composición de más de un 90% de material reciclado, lo que supondrá para el cliente reducir su huella de carbono en más del 50%. Otra particularidad es que será fabricado al 100% con energía renovable.
Camarena reconoció que todo este camino hacia la conversión debe de ir acompañado de proyectos e inversiones, que ya Acerinox está ejecutando. Se refirió a un proyecto diseñado con una empresa de ingeniería de reconocido prestigio europeo para capturar el carbono residual. "Creemos que es posible llegar a la neutralidad en nuestro proceso", afirmó el representante de Acerinox.
En cuanto a la intensidad energética hay varios planes en marcha: la instalación de calderas de recuperación de calor procedentes de humo y gases de combustión de hornos eléctricos y de recocidos; la sustitución de los motores principales de uno de los laminadores; el cambio a corriente alterna que supondrá un ahorro del consumo del 30% y la regulación en el sistema de combustión y mejora del horno de precalentamiento de laminación en caliente. Otro de los proyectos ya en marcha que ayudará a la acería en el camino hacia una transición es, tal y como anunció Camarena, la entrada en funcionamiento de una estación reguladora para poder consumir hidrógeno y gas natural. Ya cuenta con una planta piloto.
Al igual que Cepsa, Acerinox se encuentra inmerso en un proceso de gestión responsable del agua. La acería barreña cuenta con miniplantas en todas sus unidades gracias a las que recupera en torno al 56% del agua. El siguiente paso en el camino hacía el vertido hídrico cero es la instalación de una planta de agua similar a la de Cepsa, con una inversión de más de 10 millones.
En materia de residuos, Acerinox ha logrado el visto bueno de la Junta para comercializar su escoria para la fabricación de hormigón y morteros.
Instituciones
Fidel Ruiz, en representación de la APBA, desgranó en qué consiste la Estrategia Verde que lleva a cabo el puerto.
Explicó que desde la APBA se trabaja en el desarrollo de nuevos combustibles, en común con Cepsa, para facilitar la descarbonización del sector marítimo. Además, hay varias líneas de actuación encaminadas al ahorro de agua con la reducción de la huella hídrica, el cálculo de la huella de carbono de toda la comunidad portuaria y la gestión integral de residuos.
En cuanto a municipios, si hay uno sobre el que se tienen altas expectativas acerca de futuros e importantes proyectos de economía verde es Los Barrios, con la planta de hidrógeno verde de EDP. Así lo reconoció su alcalde, Miguel Alconchel, quien explicó que lejos de demonizar inversiones como la de las fotovoltaicas, se ha hecho un trabajo silencioso para que estas vean la luz.
Presumió de la unidad aceleredora de proyectos puesta en marcha por el ayuntamiento como herramienta para facilitar la llegada de inversiones y de la apuesta por incentivar el desarrollo industrial y comercial del municipio.
Miguel Alconchel cifró en más de 100 millones las inversiones ejecutadas en Los Barrios y que podrían alcanzar en un futuro los 700 millones.
La comarca, inmersa en toda una revolución industrial verde.