Paco de Lucía era la avanzadilla de los flamencos, aquel que iba con la guitarra como el que va con una linterna abriendo paso por la oscuridad. El resto seguía esa luz, sus huellas, y de una manera especial en su ciudad hasta el punto de crear sello y escuela. Uno de sus más aventajados discípulos es José Carlos Gómez (Algeciras, 1972), que le muestra su devoción casi en cada acorde, en cada paso, como en Las Huellas de Dios, su séptimo disco, que recorre en nueve temas los pasajes y paisajes más importantes de la vida del maestro. Con el guitarrista conversamos en la playa de El Rinconcillo, lugar donde vivió y compartió con Paco y su entorno momentos que marcaron su vida y su obra como músico. El algecireño estrena en concierto este trabajo discográfico el próximo 24 de mayo en el Palacio de Congresos de La Línea de la Concepción.
—¿'Las Huellas de Dios' sería una biografía musical de Paco de Lucía?
—Sería una especie de banda sonora sobre la vida de Paco. Egoístamente es usar su vida para inspirarme. A mí me gusta componer sobre imágenes, viendo cosas y necesitaba una inspiración, y escuchando el disco Tauromagia de Manolo Sanlúcar pensé que no había discos flamencos que fueran conceptuales, que cuenten una historia y pensé en la vida de Paco porque me apasiona su vida y empecé a darle forma, y a elegir momentos y a cada uno le he dado un aire de la época a la que pertenece.
—A lo largo del trabajo recorre los principales momentos de la vida del genio. ¿Cuál diría que lo convirtió en lo que fue?
—Su vida parecía que estuviera diseñada por alguien, como si alguien hubiese movido los hilos. Que se fuera tan pequeño de gira por EEUU me parece fundamental, el encuentro con Camarón o con los músicos jazz... Es difícil en la vida de un artista que se den tantos momentos fundamentales para el desarrollo de ese artista. Empieza por la tierra en la que nace. Que naciera aquí, en Algeciras, y no en Sevilla o en Jerez.
—Pero en esos otros lugares podría haber encontrado un ambiente más flamenco.
—Por esto tuvo que luchar más para darse a conocer al ser una tierra no tan flamenca, aunque aquí paraban todos los flamencos de la época porque es donde había dinero, lo que pasa que nunca se ha vendido como tierra flamenca. Para él eso es fundamental, o el haber visto a su padre pasarlo mal, cosas que le imprime rabia y un carácter que está en su guitarra. La copla en su niñez también es fundamental.
—A las coplas dedicó el que sería su último disco, 'Canción Andaluza'.
—Claro, la copla fue fundamental en la musicalidad de su obra desde muy joven. La copla, que le cantaba su hermana, era mucho más rica en armonía que el flamenco, y eso lo tiene ya en la cabeza, compone con una musicalidad que no tenía el flamenco. Lo de Paco es muy musical, pero a la vez tiene un trabajo de armonía y de inconformismo.
—Algo diferente al flamenco de entonces.
—Sabicas, el Niño Ricardo, Mario Escudero habían compuesto ya cosas muy bonitas, la guitarra estaba creciendo, pero en Fuente y Caudal, por ejemplo, hay un cambio ya abismal, hay una narrativa musical impresionante. A partir de ahí cada disco son saltos abismales. Almoraima tiene un concepto de música acercándose a los clásicos, y ya en Solo quiero caminar parece otra persona. Y además avanza muy rápido, lo que hizo en una vida se podría haber hecho en varios siglos. Cada disco volvía loco a todo el mundo, ponía a todos a estudiar.
—¿Era un guitarrista pero también un pensador de la música, no?
—A Paco hay que mirarlo desde muchos prismas, el Paco creador es impresionante. Creo que hay muy poca gente que sabe realmente quién es Paco; pensamos en un guitarrista con mucha velocidad y que tocaba muy bien, pero eso es el 0,5%, era lo que más llamaba la atención pero está a la altura de los grandes compositores.
—¿Es 'Las Huellas de Dios' su disco mas influenciado por Paco de Lucía, más allá de que haya hecho algo conceptual sobre su vida?
—Sí, en el aspecto en que cada parte quiero que suene a la época que estoy contando de su vida pero quiero que suene a mí también, ese ha sido el trabajo difícil de este disco, darle personalidad. En la bulería Calle Ilustración quiero hacerla al estilo de los 70, pretendo que suene a esa época, pero imprimiendo mi personalidad. Me ha costado la misma vida.
—En este disco también ha vuelto a cantar.
—Pensé que lo podrían hacer otros cantaores pero también pensé que era un sentimiento mío y decidí hacerlo yo.
—Hay un tema llamado 'El Mesías' sobre Paco y Camarón. ¿Quién aportó más a quién?
—Se aportaron de manera diferente. Camarón era como un tarro de las esencias, que cuando se abría te podía impregnar de cosas bonitas y luego convertirlo en música, y eso le pasaba a Paco; Camarón le regaló camiones y camiones de inspiración. Cuando murió lo dijo, que se le había ido la inspiración durante muchos años. Y Paco a él le aportó mucho porque era el creador, un guía, hay muchas cosas en los discos de Camarón que eran de Paco. En los discos Como el agua, Calle Real y Viviré está para mí la verdadera evolución del flamenco. Ahí llega Paco y empieza a incorporar en discos de Camarón todo lo que está aprendiendo con los músicos del jazz y hay una armonía y una secuencia de acordes que no se hacía.
—En el cierre del disco cantas "hoy me siento huérfano, perdí mi camino". ¿Es tan grande el vacío que dejó hace diez años?
—Sí, estábamos acostumbrados a que él fuera por delante con la linterna abriendo las puertas. Esa letra la hice cuando falleció, porque fue un shock muy grande. Ha sido muy duro, porque además de como músico era como persona, lo que significaba para nosotros, su compromiso con el flamenco.
—¿Seguir la huella de Paco de Lucía hacía dónde lleva?
—Creo que lo que tengo más presente de él es que lo que haga tiene que sonar a flamenco. Dentro de que suene a ti y que estés intentando crear algo nuevo, pero que no deje de sonar a flamenco. Esa es la mayor enseñanza, el respeto a las raíces del flamenco aunque intentes crear algo nuevo.
—El País nombró a 'Las uellas de Dios' como uno de los mejores de 2023. Supongo que esto supone un espaldarazo.
—Hombre, te da mucha alegría que reconozcan tu trabajo, hay mucho esfuerzo detrás, hay una campaña crowdfounding, no hay dinero para los discos, las compañías discográficas pasan del flamenco. Es un momento muy delicado, no se puede crear.
Estreno en La Línea
El próximo 24 de mayo se estrena en el Palacio de Congresos Las huellas de Dios, el espectáculo creado por José Carlos Gómez que está basado en su último trabajo discográfico, donde pone música a la vida de Paco de Lucía. Gómez estará acompañado en escena por artistas invitados como Tito Alcedo, Saraima y Rafael de Utrera (cantaor que acompaña a Vicente Amigo), y un total de diez músicos, al cante, percusión, palmas y coros, como Francisco Roca, Marote, Manuel Peralta, Cepillo, Dani Bonilla y Abel Arana al baile. Las entradas, al precio de 15 y 20 euros, están a la venta en la taquilla del Palacio de Congresos, martes y jueves, de 11 a 13 horas, o a través de la web tickentradas.com y del teléfono: 902750754.