La Hermandad de Jesús Cautivo y Rescatado y María Santísima de la Trinidad (Medinaceli) viene celebrando su 75 aniversario fundacional a través de diferentes actos: salida extraordinaria, cartel y logo conmemorativo, nueva página web, convivencias, conferencias y una exposición de enseres, junto a la entrega de la mención honorífica del Ayuntamiento de La Línea.
"Han sido unos meses muy bonitos, concluimos ya en mayo con una misa de acción de gracias", comparte con 8Directo su hermano mayor, Norberto Hurtado, quien dirige esta corporación desde hace veinte años. Fueron sus padres quienes le inculcaron esta devoción particular y hoy él la deposita en sus hijos. De generación en generación.
El Medinaceli de La Línea es una de las hermandades que más fieles arrastra, con un registro de más de 650 hermanos y un cortejo de 150 nazarenos. Las promesas se cuentan por miles. Algo que, aunque enorgullece a la junta de gobierno, también presenta complejidades durante la estación de penitencia del Miércoles Santo: "En la calle es como si fuésemos dos hermandades, el Señor y la Virgen van muy separados, un cortejo no ve al otro, tenemos que ir regulando el paso para esperarnos".
Es la imagen de Jesús Cautivo, humilde y sencillo, imponente y poderoso, quien más fervor despierta desde su llegada en 1952. La hermandad, que adquirió la talla de la Trinidad en 1992, ha trabajado concienzudamente por brindarle también un espacio protagonista. "El palio ha pasado por situaciones difíciles. Esto ha cambiado poco a poco, introduciendo también normas para compensar ambos cortejos", explica Hurtado. Así, aquellos nazarenos y costaleros que quieran acompañar al Señor, deben pasar antes por el cortejo de la Virgen. "Ahora, cuando ya adquieren la antigüedad para pasar adelante, cuesta trabajo, no quieren. A nivel de costaleros la Virgen tiene actualmente tres cuadrillas completas".
Miles de personas acompañan a estas imágenes cada Miércoles Santo
Y por las calles de La Línea, la Hermandad del Medinaceli derrocha personalidad y defiende una identidad propia. La cuadrilla de Jesús Cautivo emplea un estilo concreto de marchas y siempre usa el mismo paso, de frente y hacia adelante, dando la sensación de que el Señor va andando solo, moviendo su túnica y largo cabello. "Llevamos más de veinte años usando un incienso especial, diferente, el paso de misterio también es el único cubierto en orfebrería. La idea es que cuando uno escuche nuestras marchas, o huela nuestro incienso, nos reconozca y diga: 'Por ahí va el Medinaceli'".
Una hermandad con un fuerte arraigo desde su fundación, en los años 40, dada la caridad y la obra social ejercida entonces, como con la puesta en marcha de una escuela de alfabetización, comedores sociales y talleres de confección. La gran masa social detrás de esta entidad es la que la ha sostenido en los momentos más complicados; a finales de los 80 casi desaparece tras una comprometida gestión. "Tuvimos que partir de cero, estábamos metidos en un garaje, con un paso apolillado. Nosotros hemos recuperado varas antiguas de la hermandad en los mercadillos", añade.
A día de hoy, la restauración del paso de misterio está completada, mientras que el palio está a punto de finalizar. La hermandad cuenta con su propio taller de bordado, una importante bolsa de caridad, un grupo joven y una escuela de acólitos. En los próximos meses esperan el visto bueno del Obispado para la ejecución de un retablo para sus titulares. Mientras tanto, en Santiago continúan trabajando para canalizar esta gran dimensión devocional de todo un pueblo. “Es nuestro propósito, que no se pierda esta devoción, que se mantenga siempre”. Por los siglos de los siglos.